La inauguración del Polo Automotor Jeep en Goiana, en el estado brasileño de Pernambuco, es un hito histórico en muchos aspectos. Con un total que superó los 2.300 millones de dólares, es la primera gran inversión de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), además es la fábrica más moderna del grupo en el mundo. Esta apertura marcó el regreso a la producción de Jeep en Brasil después de más de 30 años.
La fábrica de Jeep ocupa un área construida de 260 mil metros cuadrados y tiene capacidad para producir 250 mil vehículos por año. Dentro del perímetro fabril, también se levantó el Parque de Proveedores (ocupa una superficie de 270 mil metros cuadrados), un complejo de 12 edificios que ocupan 16 empresas responsables de 17 líneas de producto. Todo el emprendimiento empleará a final de año a más de 9.000 trabajadores.
En el marco de la estrategia de FCA, la planta refuerza la presencia del grupo en Brasil, agregando a su portfolio de productos una marca fuerte y en expansión, además de posibilitar la entrada en el segmento de los SUVs, con un gran potencial de crecimiento. También será esencial para que el grupo alcance su meta de expandir aceleradamente la presencia global de la marca Jeep.
El primer modelo en ser fabricado en el Polo Automotor Jeep es el Jeep Renegade que sale de las líneas de producción y llega a las concesionarias de todo el país vecino con un índice de nacionalización de más del 70%. La expectativa es hacer al modelo lo más brasileño posible. En los próximos meses, el índice de localización de contenidos debe superar el 80%, un porcentaje que va a repetirse también en otros modelos que se fabriquen en Pernambuco.
Sobre el Renegade, ya se sabe que llegará a la Argentina antes de fin de año en versión Sport con un motor 1.8 de 130 CV (caja manual de cinco marchas) y tracción simple.