El Conurbano representa el 23% de los votantes del país

Los partidos ya delinean sus estrategias para captar los votos en la madre de todas las batallas. El sueño PRO de los 20 puntos, la multiboleta kirchnerista y el deshilachamiento de Massa

Télam

A tres semanas del cierre de listas para las PASO nacionales, que deberán presentarse ante la Justicia electoral el 20 de junio, lo único que está claro en la provincia de Buenos Aires es que todavía no se echaron todas las cartas: los acuerdos se hacen y deshacen, las pasiones se aceleran, las consultas a los expertos en opinión pública se hacen a toda hora, incluso a la madrugada. ¿Me quedo aquí? ¿Me voy allá? ¿Cierro con éste? ¿Le echo flit a aquel otro?

?Sabemos que Buenos Aires es el distrito más grande del país, del tamaño de Italia, el que concentra casi 11 millones de electores, o sea, el 37,30% del padrón. Menos conciencia tenemos de que en los 24 distritos del conurbano bonaerense está el 23% de los votantes de todo el país. Mamita.

?Desde que Mauricio Macri tomó la decisión de disputar la Presidencia, quiso poner un candidato propio a foguearse en ese espacio territorial con leyes propias, sometido a la exclusión y el clientelismo, donde se juega tanto y es tan difícil llegar para el que no está habituado a moverse más allá de los márgenes, donde gobiernan los "punteros, malandras y porongas", como bien lo sintetizó el historiador Jorge Ossona.

?Primero, intentó con Gabriela Michetti, a quien le propuso ser candidata a diputada en el 2013. La gente del PRO asegura que, por entonces, ella medía mejor que nadie en la provincia, incluso superaba largamente a Sergio Massa. Pero como era senadora por Capital, se negó. Entonces, se jugó por implantar a María Eugenia Vidal, ya que para la mesa chica amarilla, no se trataba de ganar en la provincia, sino de alcanzar un 20% de los votos, los suficientes para acompañar una victoria en los principales distritos del país. De hecho, mal no le está yendo. Tenía 5% de intención de voto hace un año, y hoy ronda los 15/17 puntos, muy cerca del porcentaje esperado.

?En rigor, las cosas anduvieron mejor todavía. En todas las encuestas el candidato a presidente del PRO supera los 30 puntos de intención de voto, contra más de 40 del Frente para la Victoria (FpV). O sea, difícil soñar con la victoria en Buenos Aires, pero no imposible, si Macri siguiera creciendo como lo viene haciendo hasta ahora. Solo un elemento del Conurbano dificulta plasmar en realidad contante y sonante ese crecimiento electoral: ¿quién cuenta los votos allí, donde al diablo le robaron el poncho y ninguna delegación de jóvenes PRO en combi ploteada puede acercarse ni a oler el papel de las boletas? Por cierto, el sistema electoral allí es primitivo, reproduce las condiciones del poder, y nadie, ni siquiera el kirchnerismo, que supuestamente vino a transformar la política, pudo hacer nada para cambiarlo.

Niembro quiere ser diputado, no compañero de fórmula de Vidal

?Emilio Monzó creyó que podría alcanzar los acuerdos necesarios para garantizarlo. Pero algo misterioso sucedió un lunes de mayo, que lo sacó de la responsabilidad política en la provincia. Así y todo, los peronistas bonaerenses del PRO se juntaron en su despacho el martes de esta semana (él no estuvo, porque un virus lo dejó postrado en la cama toda la semana), y se pusieron de acuerdo en cómo seguir.

?Hasta la oficina de la calle Rivadavia acudieron el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, el periodista deportivo Fernando Niembro, el ex intendente de Quilmes Federico Scarabino y Marcelo D'Aletto, el segundo de Monzó en el Ministerio de Gobierno, entre otros peronistas PRO de la provincia de Buenos Aires. Allí se analizaron las condiciones en las que quedó Monzó luego de una reprimenda sobre la que todavía nadie entendió las razones, se informó que el PRO volvió a tener personería bonaerense, se dieron por enterados de que Niembro no quiere ser candidato a vice de Vidal, sino diputado ("¿Quién dijo que María Eugenia quiere ser gobernadora?", preguntó el hijo del mítico sindicalista Paulino Niembro), y acordaron que Cariglino mantendría una reunión con Macri que, efectivamente, se hizo.

-¿Y en qué quedaron Cariglino y Macri?- preguntó Infobae.
-Mauricio le garantizó que la lapicera en diez distritos la manejará él, Cariglino, y no Jorge Macri, así que nos quedamos tranquilos.

?Igualmente tranquilos están los intendentes del FpV del Conurbano. Acordaron con Carlos Zannini y Eduardo "Wado" De Pedro que en sus distritos no se van a habilitar candidatos para competir con ellos en las PASO, aunque Daniel Scioli y Florencio Randazzo lo hagan a escala presidencial y Julián Domínguez y Aníbal Fernández a escala provincial. Así, por ejemplo, el nombre del candidato a intendente Hugo Curto, por ejemplo, que peleará por su séptima reelección, irá en la boleta de Scioli/Dominguez, Scioli/Fernández, Randazzo/Domínguez y Randazzo/Fernández.

Los tres intendentes del Conurbano que le quedan a Massa temen perder sus distritos

?En su distrito, Curto distribuirá boletas en forma indiscriminada, porque en todas él será candidato, y dependerá de los precandidatos a presidente y gobernador defender sus propios votos para las PASO. Lo que se dice, un negocio redondo para los barones del Conurbano. Tanto, que lo llevó al intendente de Tres de Febrero a pedir a cuatro vientos que Cristina sea candidata a lo que ella quiera, liderando un operativo clamor que garantiza la supervivencia del más conservador aparato político de la nueva democracia argentina, que no tiene nada que envidiarle a los tiempos de la "Década Infame" y el "fraude patriótico".

?El problema lo tienen los intendentes del Conurbano que todavía están en el Frente Renovador, a saber, Gabriel Katopodis (San Martín), Joaquín De la Torre (San Miguel) y Luis Acuña (Hurlingham), que en algunos casos tienen candidatos del FpV en condiciones de ganar el distrito, como es el caso de Juan Horacio Zavaleta, que el jueves pasado hizo un fenomenal acto con Daniel Scioli, inaugurando una Unidad de Pronta Atención (UPA), un pequeño hospital que pudo construirse en apenas seis meses.

?El deshilachamiento de Massa es impactante, tanto como su tozudez para sostener una candidatura presidencial contra todo pronóstico. No pudo cambiar de rumbo cuando el agotamiento empezaba a hacerse evidente, en octubre/noviembre del año pasado. Y aunque fueron muchos los que le dijeron que si no aceptaba que este no era su momento y daba un paso al costado estaría perdiendo todos los días algo del fenomenal capital político acumulado en el 2013, él insistió. Su talento es notable. Incluso, logró convencer a mucha gente inteligente de que si él se bajaba, crecían las posibilidades electorales del kirchnerismo.

?Aún no se sabe quiénes serán los candidatos a gobernador del FpV y el PRO en la provincia de Buenos Aires. En el peronismo del Conurbano aún esperan alguna jugada magistral de último momento, que asegure los votos, y la continuidad. En el PRO, todavía hay dudas del armado que acompañará a Vidal, y se pergeñan fórmulas que permitan el crecimiento del mensaje del cambio. En el Frente Renovador, ese grupo de hombres y mujeres valientes que le pusieron límite a la "Cristina eterna", sólo miran cuál es la puerta de salida más cercana.