Uno de los acusados alegó "un golpe de calor", salió de prisión y bailó en un acto político

El ex vicepresidente del organismo Jack Warner dejó la cárcel trinitense en ambulancia rumbo a un hospital. Pero a las pocas horas condujo un mitín con toda intensidad: "Soy inocente de todos los cargos". FOTOS

Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
Reuters 163
163

Caído en desgracia en la FIFA, Jack Warner parece disfrutar de la actividad política en su país, Trinidad y Tobago, con total libertad. Si bien fue arrestado en Puerto España por pedido de la Justicia norteamericana cuando se desató el escándalo que tiene otros 13 inculpados presos o prófugos, el ex presidente de la Concacaf ya regreso a su agenda habitual.

Este hombre de 72 años se presentó ante la corte el jueves, donde un juez le leyó los ocho cargos que pesan en su contra y fijó la fianza en u$s 395.000 (2,5 millones de dólares triniteños). También le retuvieron el pasaporte y debe presentarse ante la policía dos veces por semana.

El juez fijó la fianza en u$s 395.000 y le prohibió salir del país

Warner no ha apelado y debe regresar a la corte el 12 de julio, pero ante una demora administrativa con el trámite de la fianza, la policía indicó que debía permanecer en la cárcel al menos una noche más.

Pero el ministro de Transporte no estaba dispuesto a soportar un minuto más encerrado: dijo estar afectado por un golpe de calor y fue trasladado en una ambulancia rumbo a un centro de salud.

Sin embargo, a las pocas horas apareció en Chaguanas. Vestido de impecable camisa verde claro, al igual que todos los seguidores del Partido Liberal Independiente (ILP por sus siglas en inglés), habló y bailó en medio de un mitín de su movimiento.

Reuters 163

"Aquí es donde he dejado todo. He peleado sin miedo contra todas las formas de injusticia y corrupción. No he sido tratado con un proceso (judicial) adecuado y no he sido interrogado por este tema (la corrupción en la FIFA)", aseguró.