El grupo terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) ejecutó extrajudicialmente al menos a 464 personas en el último mes en Siria, lo que eleva a 2.618 el número de asesinatos desde la proclamación del califato en junio de 2014.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos explicó, en un comunicado, que el recuento reciente abarca desde el pasado 28 de abril hasta el 28 de mayo, un período durante el cual la mitad de las víctimas se registraron en la ciudad de Palmira.
Entre los fallecidos hay 149 civiles, de los que 14 son menores de edad y trece mujeres, según la ONG, que precisó además que 67 de los civiles murieron en Palmira.
Las autoridades sirias disponen de una cifra de muertos superior y han asegurado que el ISIS habría decapitado al menos a 400 personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, en Palmira desde el 20 de mayo, cuando el grupo terrorista se hizo con su dominio.
El grueso de los ejecutados extrajudicialmente son efectivos del Ejército sirio y de milicias aliadas, en total 296, mientras que el resto son combatientes rebeldes rivales al ISIS.
Los motivos alegados por los yihadistas para asesinar a estas personas son variados: apostasía, lucha contra el ISIS, espionaje y cooperación con el régimen sirio, blasfemia, tráfico de drogas y traición a los musulmanes, entre otros.
El ISIS proclamó a fines de junio de 2014 un califato en Siria e Irak y ha logrado expandirse en el territorio sirio pese a los bombardeos de la coalición internacional, iniciados el pasado 23 de septiembre.
Hace una semana, el Observatorio apuntó que el ISIS controlaba ya más del 50% del territorio sirio, que equivale a 95.000 kilómetros cuadrados, tras sus recientes avances en la provincia central de Homs, donde se encuentra Palmira.