La enseña de la FIFA flamea al lado de la bandera nacional en la sede de la Casa del Fútbol de Lusaka, la capital de Zambia. "La Asociación de Fútbol de Zambia, la Casa del Fútbol, construida como parte del programa de desarrollo de la FIFA Goal, fue inaugurada el 6 de abril de 2002 en Lusaka por el presidente de la FIFA, Joseph Blatter", reza la placa fijada a pocos metros.
Este tipo de gestiones a favor del desarrollo del fútbol en África ha sido una de las claves del actual presidente de la FIFA para garantizarse el apoyo unánime del continente, el más numeroso en cantidad de federaciones afiliadas, 54, cuya falta de tradición, recursos y victorias no implica que sus votos valgan menos que los europeos, que suman 53.
A pesar de atravesar por el mayor escándalo de corrupción que se haya destapado jamás en la historia del deporte más popular del planeta, Blatter desoyó los pedidos de renuncia de toda Europa.
El Programa Goal ha construido más 700 obras para las federaciones pobres de la FIFA
Cree que a pesar de que Michel Platini sostuvo que el Viejo Continente votará en masa en contra de la reelección ("Unos 45 o 46 votos cuanto menos", dijo el francés), le bastará con la lealtad de los países en los que sus remesas de dinero han llegado con regularidad a lo largo de su gestión.
En una nota que The Guardian publica este jueves, se recuerda que el Programa Goal de la FIFA ha construido más 700 facilidades para las asociaciones menos adineradas del planeta, miembros que disfrutan de estos beneficios desde 1998, el año en que Blatter asumió la presidencia.