Johnny Depp, de 51 años, viajó en mayo a Australia para reincorporarse al rodaje de la quinta entrega de Piratas del Caribe, y se llevó consigo a sus dos perros, Pistol y Boo, de raza Yorkshire Terrier. Pero el reconocido actor se metió en graves problemas legales al ingresar a los animales sin permiso del Gobierno de ese país.
Un comité del Senado de Australia dijo que si el incidente termina en los tribunales y Depp es declarado culpable, podría ser condenado a hasta 10 años de prisión, o ser obligado a pagar una multa de hasta u$s265 mil.
El intérprete y su esposa Amber Heard no cumplieron la cuarentena a la que deben someterse los animales que se desplazan a ese país y fueron obligados a llevarlos de vuelta a Los Ángeles para evitar que sean a href="http://www.infobae.com/2015/05/14/1728590-australia-amenazo-johnny-depp-sacrificar-sus-perros" rel="noopener noreferrer" sacrificados./a
Las autoridades iniciaron una investigación cuando varios medios publicaron fotos de las mascotas de Depp.