A poco de la llegada de Windows 10 al mercado, prevista para el tercer trimestre, Microsoft comenzó a evacuar las dudas de los usuarios.
En ese sentido, aclaró que los usuarios de copias no legítimas de Windows 7 y 8.1 no podrán actualizar gratis a la versión 10 del sistema operativo.
En marzo, la empresa había comunicado alianzas con Tencent y Lenovo para ayudar a los clientes en China a pasarse a Windows 10 sin costo, tuvieran o no una versión genuina.
Luego, ante la consulta de The Verge, Microsoft dijo que el programa se extenderá a todo el mundo: "Cualquiera con un dispositivo compatible podrá hacer el upgrade a Windows 10, incluidos aquellos con versiones piratas de Windows. (...) Creemos que los consumidores verán el valor de tener una licencia y haremos que sea sencillo para ellos moverse hacia copias legítimas".
Ahora, mediante uno de sus blogs oficiales, la empresa aclaró que el upgrade solo estará disponible para usuarios de Windows 7 y 8.1 genuino.
"Cuando no podemos verificar que Windows está instalado correctamente, con licencia, y no manipulado, creamos una marca de agua de escritorio para notificar al usuario", sentenció la firma.