La presidente de Brasil, Dilma Rousseff, anunció hoy que en junio presentará al país un nuevo plan de concesiones al sector privado en las áreas de infraestructuras de aeropuertos, puertos y ferrocarriles. Rousseff lo confirmó durante un acto en el que se firmó el contrato de concesión del puente de 13,2 kilómetros que une las ciudades de Río de Janeiro y Niteroi.
La licitación para la operación, mantenimiento y mejoría del puente, adjudicada en marzo pasado al grupo brasileño EcoRodovias, formó parte de un amplio programa de concesión de carreteras a la iniciativa privada promovido por el gobierno brasileño en los últimos dos años.
Según la mandataria, la receptividad del sector privado a esos planes ha demostrado que el país "tiene la madurez suficiente" para ofrecer negocios "productivos", sin que haya "desequilibrios" en la relación entre las empresas y el Estado. "Eso significa que los planes de concesiones son creíbles y son fuertes", subrayó.
"Los planes de concesiones son creíbles y son fuertes"
En el caso del puente entre Río de Janeiro y Niteroi, el grupo EcoRodovias se ha comprometido a invertir en los próximos cinco años la suma de unos 466 millones de dólares en mejoras tanto de la propia infraestructura como de toda la red de accesos, a fin de agilizar el tránsito.
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En la subasta, EcoRodovias presentó una oferta de peaje de poco más de un dólar por vehículo, precio menor en un 36,67% que el tope máximo fijado por el Gobierno en la licitación.
El puente Río-Niteroi, cuyo nombre oficial es Presidente Costa e Silva, fue construido hace 41 años, es una de las tarjetas postales de la ciudad que el año próximo acogerá los Juegos Olímpicos y tiene un flujo cercano a los 56 millones de vehículos por año.