anunciaba en una de las tribunas de la Bombonera un cartel que presagió la vergonzosa actitud de los hinchas que terminó con la suspensión del partido más importante de los últimos 10 años en nuestro país.
El letrero hacía referencia al polémico arbitraje de Germán Delfino en la ida que terminó con el triunfo de River por 1-0 y que provocó en los jugadores e hinchas de Boca la sensación de injusticia por la tibieza en las decisiones del juez que debió haber expulsado al menos a dos hinchas "millonarios".
Los hinchas de Boca, a diferencia de sus jugadores, estaban listos para una batalla. Así lo entendieron, así lo anunciaron y así lo consumaron. La bandera fue el inicio y el gas pimienta arrojado a la manga cuando dentro estaban los jugadores de River dispuestos a salir a jugar el entretiempo, fue el final.