Años de debate, que sí que no, contradicciones, avances y retrocesos. Finalmente, ¿llegará el día en el que los seres humanos sepamos si tomar café es bueno para la salud o no? Parece que el fin del mito ya llegó: para investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, de 3 a 5 tazas por día ayudan al hígado y al cerebro, mientras que más de 5 podrían generar inconvenientes en el organismo.
Un informe del Instituto Nacional de Medicina Ambiental de Estocolmo estudió la asociación del café con los accidentes cardiovasculares. Tras analizar el consumo de casi 480 mil participantes, determinó que quienes consumen entre 2 y 6 tazas por día, corren menos riesgos de sufrir uno.
Respecto al efecto del café en el corazón, una investigación de médicos israelíes concluyó que el consumo moderado reduce los riesgos de padecer insuficiencia cardíaca. Además, se comprobó que ni siquiera el consumo excesivo del mismo traería demasiados problemas para la salud.
En lo que refiere al cáncer, un análisis del Instituto Karolinska, de Suecia (2007), determinó que el 40 por ciento de los estudiados que consumen dos tazas de café por día, corren menos riesgo de tener cáncer de hígado.
En personas con cirrosis, el café se asocia con un menor grado de muerte. En la publicación Liver International afirman que se debe fomentar el consumo diario de café en pacientes con enfermedad hepática crónica.
Estudios recientes de la Universidad de California sobre trastornos neurológicos descubrieron que la ingesta de café se asoció con menores riesgos de enfermedad de Parkinson, menor deterioro cognitivo y un efecto potencial protector contra el mal de Alzheimer, señaló el diario Clarín. Por último, entre tantos beneficios, reduce las posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2. En este caso, cuanto más café se beba, la gente tiene menos posibilidades de sufrir de diabetes.