"Es una coyuntura difícil; el país está en un año que será marcado por la contracción" de su Producto Interno Bruto (PIB), dijo un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional (FMI)., en la divulgación del informe completo de la misión del FMI a Brasil en el marco del Artículo IV de la carta de la entidad financiera.
De acuerdo con la fuente, la previsión de una baja de 1% del PIB este año fue alcanzada "al sumar toda la información disponible" hasta fines de febrero de este año, y fue mantenida por el FMI en su reunión anual de abril.
Desde entonces "ha habido alguna información que se tornó disponible, algunas noticias, pero el resultado de la consulta se mantiene", apuntó.
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No obstante, el panorama negativo para el gigante sudamericano parece disiparse en 2016, cuando el FMI prevé un crecimiento de alrededor de 1%, para iniciar allí una secuencia de índices de crecimiento superiores a 2% a partir de 2017 y alcanzar 2,5% en 2020.
El FMI divulgó este martes el texto completo del informe sobre la misión de consulta a Brasil, y en sus 200 páginas divididas en dos volúmenes temáticos busca comprender la complejidad de la situación que pone al país ante la perspectiva de una recesión este año.
Para la entidad, serán necesarios esfuerzos complementarios para alcanzar la meta de un superávit primario equivalente a 1,2% del PIB.
"Una consolidación fiscal ambiciosa es necesaria para reducir la deuda pública y restaurar la credibilidad de las políticas", afirmó la entidad.
Para los peritos del FMI, "el impulso de las reformas, de la expansión de ingresos y de condiciones externas favorables, que permitieron un crecimiento apoyado en consumo y crédito y permitió la reducción de la pobreza, ha perdido fuerza".
En consecuencia, se verificó una fuerte desaceleración de las inversiones, como reflejo de una erosión de la competitividad, "el deterioro del ambiente de negocios y la caída de los precios de commodities (materias primas)".
El FMI prevé un crecimiento de 1% en 2016, para iniciar una secuencia de crecimiento de 2% desde 2017 y alcanzar 2,5% en 2020
Para el FMI, la confluencia de un "crecimiento estancado, inflación alta y deterioro de las finanzas públicas representan desafíos difíciles", en un escenario ya marcado por riesgos externos.
Por eso, el organismo con sede en Washington destacó la importancia de "fortalecer la credibilidad de la política económica y la confianza del mercado", e "impulsar inversiones y competitividad" para sentar las bases de un crecimiento "fuerte, balanceado y sostenible".