Holliday, quien vive en Los Ángeles, compartió su primera producción profesional en su cuenta de Instagram. En el book fotográfico, Tess posa únicamente con una camiseta y ropa interior negra, mostrando su voluptuoso cuerpo tatuado.
La modelo mide 1,65 metros de estatura y pesa 113 kilogramos y se ha convertido en la protagonista de una campaña que desea cambiar el estándar de la belleza.
Holliday ya tiene detractores, que señalan que si bien se debe destacar los cuerpos naturales y las curvas, lo que no se debe incentivar es la obesidad.
Nacida en Mississippi, la joven dice que le gusta generar el debate y acepta todas las opiniones: "Eso es lo que siempre he hecho con mi trabajo. Quiero retar la percepción que tiene la sociedad sobre belleza".
"No hay una sola forma de ser mujer o de ser hermosa. Todos merecemos un lugar", agregó.