Ya pasaron más de 20 días y aún no hay noticias de Franklin "Tito" Ayllon Escobar, prófugo y acusado de abusar sexualmente de Manuela arriba del taxi en el que la llevaba de un bar a su casa. La joven -que amenazó con quitarse la vida si el imputado no aparece- habló con América TV y confesó que no se mata por su mamá y su papá. "Para mí sería mucho más fácil huir de esto, pero no puedo dejarlos solos y tengo que hacer justicia", afirmó.
Con la voz quebrada, dijo que duda que la Justicia encuentre al acusado, quien tiene pedido de captura internacional y fue denunciado cuatro días después de cometer el delito por su propia esposa, a quien le confesó la violación. "Tengo mucha bronca. Mientras nosotros jugamos a los detectives, el tipo está escondido en algún lado cagándose de risa. Si usamos la lógica, la mujer tardó cuatro días en denunciarlo. Es tan o más perversa que este tipo. Yo espero que el juez haya puesto el expediente en secreto de sumario porque realmente ya lo tienen y lo encontraron", dijo la joven.
La víctima, de 20 años, cree que la Justicia aparenta estar trabajando para resolver el caso: "No me van a burlar tan fácil como suelen burlarse de la gente. Me mandan a sacarme sangre para pretender que están haciendo algo cuando mi ADN ya lo tienen. Parece que no lo van a agarrar nunca porque todo el tiempo me decían que era cuestión de horas y pasaron más de 20 días. Me sigo preguntando cómo pasa que hay un auto abandonado y una denuncia por violación y nadie hace conexión entre esos dos hechos", acusó.
La joven pidió -en comunicación telefónica con Mauro Viale- que los periodistas se agrupen y hagan guardias en la puerta de la casa donde vivía el acusado con su esposa y las dos hijas de ella. "Tienen que ir (los periodistas) todos los días, desde las 8 am hasta las 20 a la puerta de la casa de esta gente e invadirlos como lo hacen con la víctima. Vayan y espíenlos hasta que la propia familia le pida al tipo que se entregue porque no aguantan más. Que no puedan salir a comprar un atado de cigarrillos ni una leche", suplicó.
Adriana, la madre de Manuela, escucho todas las declaraciones de su hija desde el estudio del programa. Con los ojos llenos de lágrimas y conteniendo el llanto, insistió que el taxista está en Buenos Aires e insinuó un encubrimiento por parte de su familia. "Junto al padre de Manuela, vamos a seguir con esto", afirmó.
Hace cuatro días, Manuela escribió una conmovedora carta pública en la que -entre otras cosas- lanzó: "Cada vez que me violó en contra de mi voluntad ensució, pisoteó, insultó y traicionó a la libertad. No quiero a este violador libre, lo quiero privado de su libertad, encerrado y hostigado, como estuve yo esa mañana adentro de ese auto". Por su parte, el Gobierno ofreció una recompensa de 200 mil pesos para quien aporte datos concretos sobre el paradero del taxista.