El Partido Conservador renovó el viernes el mandato popular para gobernar Gran Bretaña tras las elecciones parlamentarias del jueves, logrando una inesperada y contundente victoria que hará que el primer ministro David Cameron vuelva a ocupar el 10 de Downing Street en una posición más fuerte que antes.
Según los resultados oficiales, los conservadores alcanzaron la mayoría absoluta en el Parlamento al alcanzar los 326 diputados. Cuando falta aún el escrutinio definitivo de siete circunscripciones, los conservadores lograron alcanzar la mitad de diputados más uno y podrán gobernar en solitario, a diferencia de la anterior legislatura.
La oficina de Cameron dijo que el político visitará más tarde el Palacio de Buckingham, donde se espera que comunique a la reina Isabel II que tiene suficientes apoyos para formar gobierno.
Esto cerrará el proceso mucho antes de lo previsto. Las encuestas previas a la jornada electoral del jueves mostraban a los conservadores y a la oposición laborista en una carrera muy apretada, planteando la posibilidad de días o semanas de negociaciones para formar un nuevo gobierno.