La nave rusa que se precipitaba sin control hacia la Tierra se desintegró en el Pacífico

"Ni nuestros medios de control ni los norteamericanos la ven", dijo la industria espacial rusa, que agregó que el carguero espacial no tripulado Progress se deshizo al ingresar en la atmósfera y cayó al Océano a las 2.04 GMT

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El carguero no tripulado Progress M-27M, que había generado expectativas por su caída fuera de control sobre la Tierra, se salió de la órbita del planeta, se desintegró al ingresar en la atmósfera y cayó en el Océano Pacífico, confirmó la agencia espacial rusa Roscosmos.

La nave había sufrido problemas técnico tras su lanzamiento el último 28 de abril y su fecha de caída había generado la atracción del mundo entero.

"La nave Progress M-27M dejó de existir a las 05:04 de Moscú (02H04 GMT) el 8 de mayo de 2015. Su entrada en la atmósfera se realizó por encima de la parte central del océano Pacífico", indicó Roscosmos en un comunicado.

Roscomos anunció que el carguero se desintregró sobre el Pacífico Central. "De acuerdo con los cálculos, la nave ya se ha desintegrado. Por lo menos, ni nuestros medios de control, ni los estadounidenses lo ven", agregó una fuente de la industria espacial a la agencia rusa de noticias Ria Novosti.

"La nave se desintegrará completamente al atravesar las capas de la atmósfera y sólo algunos pequeños fragmentos llegarán a la Tierra", había anticipado más temprano Roscomos.

El 28 de abril, unas horas después de que despegara, el Progress, que debería haber llegado seis horas después a la ISS para abastecerla, dejó de responder a los ingenieros rusos y comenzó a tener reacciones incontrolables.

La pérdida de este carguero tendrá un costo de cerca de 600 millones de dólares pero no pone en peligro a la tripulación de la Estación Espacial Internacional (ISS), que dispone de reservas para varios meses.