El calendario de vacunación no termina con el fin de la adolescencia sino que es importante que el adulto aproveche todas las oportunidades que tiene para adquirir inmunidad y protección contra infecciones severas como las respiratorias ya que son el grupo de mayor riesgo. "Para los mayores de 65 hay tres o cuatro vacunas que no deben olvidar de aplicarse. Una de ellas es la antigripal, otra es la vacuna contra el neumococo, que produce neumonía y la vacuna contra el Herpes Zoster, responsable de la llamada culebrilla", indica a Infobae la doctora Hebe Vázquez, médica infectóloga, Coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunas para Adultos de FUNCEI/FIDEC.
La vacuna contra la Gripe
"Este año, la campaña de vacunación antigripal se demoró un poco más porque fue necesario cambiar la formulación de la vacuna para que contenga una cepa del virus que fue la que produjo el brote en Estados Unidos en diciembre, en el invierno del hemisferio norte", señala la doctora Vázquez, que también es miembro de la Comisión de Vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Todos los años, en septiembre, la OMS recomienda las tres cepas (dos cepas de influenza A y una cepa de influenza B) que debe contener la vacuna antigripal a aplicar en el hemisferio sur. En la vacuna que se utilizó en la temporada invernal del hemisferio norte, la cepa A H3N2 no estuvo bien cubierta por la vacuna. Cabe precisar que el 94,8% de los virus de influenza tipificados en Estados Unidos fueron atribuidos a la cepa Influenza A H3N2. El 35% de ellos correspondieron a la cepa que está incluida en la vacuna disponible para el hemisferio norte pero el 65% correspondió a otra cepa.
Por este motivo, el organismo internacional, recomendó cambiar dos de las tres cepas para la temporada de invierno de 2015. Esto implica la producción de cada uno de los antígenos e impacta en los tiempos de producción de todos los laboratorios, su liberación y en la disponibilidad de esta vacuna para todo el hemisferio sur. De acuerdo a la especialista, ante esta situación es esperable que se demore la llegada de la vacuna y el inicio de la campaña antigripal en Argentina hasta fines de abril.
¿Quiénes deben vacunarse?
En Argentina, la vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Vacunación. La inmunización contra la gripe está indicada para los adultos mayores de 65 años, los niños entre 6 y 24 meses, independientemente de los factores de riesgo; los niños, jóvenes y adultos de 2 a 64 años con factores de riesgo como problemas cardiovasculares, renales, diabetes, obesidad, enfermedad respiratoria crónica, pacientes con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes con enfermedades oncohematológicas o trasplantados. Las embarazadas tienen que recibirla en cualquier momento de la gestación y las puérperas pueden recibir la inmunización antigripal hasta seis meses después del parto. Esta vacuna también obligatoria para los profesionales y trabajadores de la salud para no adquirir ni transmitir la infección por influenza.
Por otra parte, en Estados Unidos las autoridades sanitarias han dispuesto que la vacunación antigripal sea universal. Esto quiere decir que todas las personas pueden recibirla a partir de los seis meses de vida. Se trata de una herramienta fundamental para la prevención de esta infección respiratoria.
Un germen llamado Neumococo
Es probable que al hablar de Streptococcus pneumonía o "neumococo", la mayoría de las personas no estén familiarizadas con su significado. Lo cierto es que se trata de una bacteria que produce fundamentalmente neumonía. Es por eso que "afortunadamente existen vacunas para prevenir esta infección que, según registros de la Organización Mundial de la Salud, es responsable de la muerte de un millón y medio de personas alrededor del mundo cada año", asevera la doctora Vázquez. Esta infección se cobra más vidas que la malaria, el HIV y las enfermedades oncológicas combinadas.
En la actualidad, hay dos vacunas para protegerse contra el neumococo. "Una de ellas es la vacuna conjugada 13 valente (PCV13), que confiere protección contra la neumonía y 13 tipos del neumococo. La otra, la vacuna polisacárida de 23 serotipos (PPV23), protege contra las complicaciones de la infección neumocócica", aclara la infectóloga.
Desde agosto de 2014, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los Centros para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomienda a todos los mayores de 65 años que reciban tanto la PCV13 como la PPV23 en forma secuencial para proporcionar una mayor protección contra la neumonía y otras enfermedades causadas por esta bacteria.
"En nuestro país, en el ámbito público, está disponible de manera gratuita la vacuna PPV23 para los mayores de 65 años y los grupos de riesgo, que a excepción de las embarazadas y el personal de la salud, son similares a los de la gripe. Por eso, durante la campaña antigripal, se recomienda aprovechar la oportunidad para recibir la antineumocócica", indicó la doctora Vázquez.
La vacuna contra el dolor
Para los adultos mayores existe otra amenaza que puede ser prevenida por vacuna, el herpes zóster (HZ), más conocida como la culebrilla. "Prácticamente todos los adultos mayores de 40 años tuvo varicela. Este virus queda latente en el organismo, se reactiva y da origen a esta enfermedad", señala la especialista. Esta afección se manifiesta con un sarpullido en la piel a lo largo de un nervio en forma de banda y con un dolor intenso.
La culebrilla afecta a 1 de cada 3 personas mayores de 60 años de edad y su principal factor de riesgo es la edad avanzada
La doctora Vázquez explica que con el paso del tiempo la inmunidad decae, las defensas disminuyen y entonces, "puede aparecer el herpes zóster y provocar la culebrilla que es una infección muy dolorosa cuya complicación más temida es la neuralgia post herpética, que es el dolor crónico". Esta complicación, que afecta al 25% de los pacientes con culebrilla (o más según el rango etario), produce un dolor incapacitante que puede extenderse en el tiempo y durar varios meses o años después de la erupción.
"Esta vacuna se administra en una dosis y, en nuestro país, está aprobada desde septiembre de 2014 para personas mayores de 50 años de edad, incluso en aquellos que ya han padecido HZ. Se puede aplicar en cualquier momento del año", sintetiza la infectóloga.
Otra vacuna importante para el adulto es la doble bacteriana (difteria y tétanos) que deben recibir cada 10 años. En los mayores de 65 años, instituciones como el Centro para el Control de las Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan que uno de los refuerzos a administrar sea con la vacuna triple bacteriana acelular (dTpa) que confiere protección contra la tos convulsa a los mayores y evita el contagio a los niños con los que conviva que no la hayan recibido.
La herramienta fundamental para la prevención de las enfermedades inmunoprevenibles en el adulto mayor es la vacuna.
Semana Mundial de la Inmunización
Del 25 de abril al 2 de mayo se realizará la Semana de la Inmunización en las Américas de OPS/OMS. FUNCEI adhiere y trabaja para crear conciencia sobre la importancia de la vacunación de los adultos. ?#?RefuerzaTuPoder? ?#?Vacúnate?.
Se puede descargar gratis PDF de la Guía de vacunas para adultos de FUNCEI
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