El Estado Islámico ha dado, una vez más, muestras de la barbarie que impone en las regiones sirias que ha arrebatado al control de Damasco.
La aplicación sin atenuantes de la ley islámica (isharía/i) ha llevado a los terroristas a aplicar la pena de muerte a todo tipo de actos considerados "delictivos", como el adulterio o la homosexualidad.
Esta vez las víctimas han sido dos hombres acusados de tener una "aventura homosexual" en Homs, uno de los principales bastiones de los terroristas en Siria.
Las fotos muestran a dos hombres que avanzan acompañados por guardias hacia el centro de un descampado. Tienen sus ojos tapados con vendas y las manos atadas por la espalda. Parecen tranquilos. Incluso llama la atención el buen trato que reciben de sus verdugos.
La multitud inicia luego la lapidación, arrojando piedras contra los dos hombres indefensos. El hecho se suma a una serie de "castigos" que el aparato de propaganda del Estado Islámico difunde cada vez con mayor frecuencia.