El salto del rojo de las cuentas públicas en más de $7.900 millones en sólo un año, a un ritmo de casi 100.000 millones en doce meses, fue el resultado de ingresos que crecieron 27,1%, mientras que los gastos se expandieron 34,1%, superando cualquier medición de inflación.
La brecha entre ingresos y gastos se amplió 9,4 puntos porcentuales si se descuentan los efectos de las transferencias al Tesoro del Banco Central, Anses y otros organismos que en febrero sumaron $2.419 millones, y a los gastos se le agregan las erogaciones intra sector público. Con ese ejercicio, surge que el déficit efectivo ascendió a $15.982 millones, lo que significó un crecimiento del 116 por ciento.
La estadística que brindó la Secretaría de Hacienda, a cargo de Juan Carlos Pezoa, a través de la página de internet, dio cuenta que entre las erogaciones los rubros más expansivos fueron las transferencias para hacer frente a los subsidios económicos y sociales, con 44%, seguidos por el déficit del conjunto de las empresas públicas que ascendió a $1.850 millones y el pago de remuneraciones 34 por ciento.
Entre los gastos de capital, Hacienda resalta que "se incrementaron 42,7% anual, especialmente por la Inversión Real Directa llevada a cabo por la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT) y Nucleoeléctrica Argentina (Extensión vida útil Central Embalse y Actualización de Atucha I) y por las transferencias destinadas a Provincias las cuales tuvieron como principal destino el desarrollo de políticas habitacionales, especialmente a través del Programa Techo Digno".
Si se agregan los pagos de intereses de la deuda pública que ascendieron a $2.844,8 millones, surge un déficit fiscal financiero de $16.393 millones y $18.321 millones, antes de aportes de BCRA y Anses, acusando sendos incrementos de 111,2 y 97,5%, en comparación con los niveles de un año atrás. Significaron el equivalente a 4,3 y 5% del PBI del período, en cada caso.
El bimestre cerró con un rojo acumulado primario y financiero real de $22.298 millones y $37.148 millones, equivalentes a 3 y 5% del PBI, respectivamente, duplicando las relaciones estimadas para igual período del año anterior.
Y de acuerdo con proyecciones privadas, el déficit real se incrementa en casi tres puntos del PBI por el pago de intereses que hace el Banco Central por la emisión de títulos para neutralizar parte de la expansión monetaria que genera el financiamiento de un creciente desfase negativo entre los recursos y gastos del gobierno nacional en su conjunto.
Frente a ese cuadro el economista Roberto Cachanosky destacó en InfobaeTV que "El próximo Gobierno va a recibir tres temas fiscales a resolver: el primero el déficit, y la forma de hacerlo es bajando el gasto o subiendo los ingresos y en el actual contexto no se puede, porque los agentes están reclamando menor presión tributaria; el segundo tener disciplina monetaria y tercero tener respeto por los derechos de propiedad".