"El financiamiento monetario del déficit fiscal (que se sitúa en el entorno del 6% del PBI, sólo a nivel nacional) se transformó en una realidad inexorable, y aceptada pacíficamente desde la perspectiva cambiaria-monetaria", observa la consultora Bconomics, Economía y Negocios.
Al respecto, en su informe semanal, el Banco Ciudad observa que "el Gobierno continúa con su estrategia tendiente a estabilizar la economía a corto plazo, a costa de ahondar los desequilibrios macroeconómicos pre-existentes y dejar una pesada herencia para el año 2016. Los datos recientes muestran que el Banco Central está logrando sostener una precaria y transitoria estabilidad cambiaria que, hasta el momento, permitió moderar la inflación y detener la caída del nivel de actividad. La contracara de este inestable equilibrio es un deterioro de los fundamentos de la economía, con reservas internacionales que, netas de préstamos a corto plazo, restricciones comerciales y pagos de deuda congelados, siguen en baja, y un déficit fiscal creciente que, sin acceso a los mercados internacionales de deuda, es acompañado por una emisión monetaria superior a la de 2014".
Según los economistas del Ciudad "más pesos y menos dólares, en un contexto de acelerada apreciación del tipo de cambio real, tornarán más dificultosa después de diciembre una eliminación de las restricciones cambiarias que apunte a liberar las potencialidades que aún presenta la economía argentina, o en caso de insistirse con la actual estrategia de represión financiera, el año próximo indefectiblemente volvería a incrementarse la brecha cambiaria, cayéndose otra vez en un escenario estanflacionario".
Más pesos y menos dólares complicarán el mescenario cambiario
En esa línea, una infografía de otro estudio, como Ecolatina, estimó que el pago de intereses de los instrumentos de regulación monetaria representará 2,8% del PBI.
"Aunque a un ritmo menos agresivo desde el lado de la absorción de los excedentes de pesos, el BCRA sigue emitiendo Lebac y Notas con el objetivo de contener la demanda en un contexto de oferta creciente por mayor necesidad de financiamiento del déficit fiscal. La base monetaria está creciendo en términos anuales a un ritmo de 29%, superior al que lo hacía cinco meses atrás (19-20%)", indica el trabajo de Bconomics.
Máquina de imprimir billetes y también títulos de corto plazo
El último informe monetario del Banco Central, correspondiente al cierre de marzo, dio cuenta de que la cantidad de Letras y Notas en circulación sumaron a fines de marzo poco más de $322.000 millones, equivalente a 71% de la base monetaria. Acusó sendos incrementos de $175.000 millones y 29 puntos porcentuales. Semejante absorción de pesos se hace con la emisión de pasivos remunerados, a una tasa de interés que en la actualidad supera el 26% nominal para el plazo de hasta 90 días y 29,3% anual a 12 meses de plazo.
En un año las Letras y Notas pasaron del 42 al 71% de la base monetaria
En términos anuales, el costo de administrar esos pasivos ya representan más de 6,6% del PBI, y mantiene un ritmo singularmente creciente le implica al BCRA más de 2,8% del PBI en el pago de intereses, según la proyección de Ecolatina, que es lo que se define como déficit cuasifiscal. Los principales tenedores de estos títulos son los bancos, que en definitiva pasaron de estar expuestos a riesgo Gobierno Nacional a riesgo BCRA.
"La normalización de la economía en el futuro también deberá considerar la manera en que se desarticulará este esquema de expansión-absorción monetaria, para que no termine siendo perjudicial a la estrategia de apertura del cepo. Más allá de que desde el momento cero de la nueva administración no se recurra el BCRA para financiar el déficit (flujo), el manejo de los stocks también deberá formar parte del mecanismo que se defina para abrir el cepo, evitando saltos discretos en las principales variables de referencia de la economía (cotización del dólar y tasa de interés)", concluye el análisis de Bconomics.