La mujer que busca en los Estados Unidos a las hijas que se llevó su ex marido no consigue abogado

La familia de Ana Alianelli contó el problema que enfrenta la madre de Sofía y Victoria. Su ex esposo desapareció con las menores. "Él es una persona que abusa mental y físicamente", dijo su hermano

La familia de Ana Alianelli, cuyo ex esposo desapareció con sus dos hijas en los Estados Unidos, denunció que la mujer no consigue abogado en los Estados Unidos ni tiene dinero para costear uno.

"Ana está con el cónsul que viajó desde Houston con ella. Y están buscando abogado, pero no consiguen. No existe en Aspen ningún abogado pro bono, ni un abogado que quiera tomar el caso. Apenas tiene unas horas para conseguir un abogado que el lunes se presente con ella a la mañana para la audiencia", contó Mónica, la madre de Alianelli, en diálogo con A24.

En esa línea, su hermano Javier relató: "Mi hermana llegó el jueves a los Estados Unidos sin sus hijas. El viernes le avisan que tiene que tener un abogado y estamos viendo cómo hacer para que consiga una defensa. Necesitamos cualquier tipo de ayuda, del Estado o de la gente. Realmente los abogados que aparecieron son extremadamente caros, es impagable para nosotros, somos una familia de gente trabaja. Un juicio allá es carísimo y estamos corriendo contra reloj".

La situación es tal, que el ex asesor de la embajada de los Estados Unidos Gastón Marano explicó: "La idea de que un lego lleve una cuestión de esta complejidad sin abogado es de ciencia ficción: no sólo requiere un abogado, sino un equipo, para poder hacer valer su punto".

La disputa tiene como protagonistas a la argentina Ana Alianelli y el estadounidense Denis Burns, quienes se casaron en 2004 y tuvieron dos hijas en los Estados Unidos. En 2010 se separaron y ella volvió con las nenas a la Argentina, con un permiso judicial que luego caducó.

En medio de la disputa judicial, la mujer denunció a Burns por violencia familiar y por destrozar la economía familiar por su adicción al juego. Él lo reconoció ante una corte del país norteamericano.

En octubre de 2014 quedó firme una sentencia de la Suprema Corte bonaerense que "había ordenado la restitución inmediata de las niñas a los Estados unidos".

El 6 de abril pasado, el juzgado de familia número uno de Pilar dispuso "hacer efectiva la restitución admitida". Ambas debían ser entregadas a la Embajada de los Estados Unidos en la Argentina, para proseguir el trámite de restitución a su padre. Eso se cumplió el miércoles.

En el juzgado hubo un convenio que estableció que las niñas se iban a instalar con su madre en los Estados Unidos en una casa que iba a proveer el padre, que también les iba a pasar alimentos. El pacto debe ser homologado el lunes en una audiencia. Ambos abordaron el jueves un avión en Ezeiza con las pequeñas. Pero en una escala en Houston él desapareció con las niñas.

"Desde ayer Ana no tuvo ningún contacto con las chicas. El único llamado que le atendió fue ayer, porque la jueza se lo ordenó. Las nenas le dijeron que estaban en los de un amigo. Y cuando Ana preguntó de quién, la comunicación se cortó. No volvió a tener novedades", contó una amiga de la mujer, Constanza Atwen.

"Él es una persona que abusa mental y físicamente. Su juego macabro es poner a las chicas en el medio. Va a llevar un montón de terapia, ayuda y contención para sacarlas adelante", sostuvo. "Ana no sufre porque no puede ver a sus hijas, sino por ellas. Ni siquiera les hablaba mal del padre y trató de que se comunicaran con él. Hasta lo ayudaron con plata para que puedan ayudarla. Él tiene una fundación a la que le donaron mucha plata que nunca usó para ir a visitarlas", agregó.

Y graficó su posición con un ejemplo: "Él puso en sus Facebook –que está bloqueado en Argentina- fotos de las chicas diciendo que están felices. Es un inconsciente, cómo puede poner que están felices con todo lo que está pasando", opinó.

En tanto, su hermano Javier señaló sobre Burns: "Él se dedicó a lucrar con esto desde hace cinco años. Estuvo dos años sin venir a ver a sus hijas, pese a que tenía los fondos".

"Es una persona que se declaró culpable de violencia doméstica. Mi sobrina declaró a los 4 años que la mamá se sacaba sangre de la cara. Eso está en las pericias. Estamos hablando de una persona violenta", concluyó.