La declaración de la madre de Nisman por dentro: evasivas y misterios

Ante la fiscal Fein, Sara Garfunkel evitó responder sobre la cuenta del banco Merrill Lynch que compartía con Lagomarsino y que investiga la Justicia federal. Las quejas de Palmaghini por las cajas de seguridad que vació

NA 162

Quizás, el arma en la baulera fue lo de menos. Este miércoles, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral envió un exhorto a los Estados Unidos para recibir información sobre la cuenta que la madre de Alberto Nisman, Sara Garfunkel, compartía con su hija Sandra y el técnico informático Diego Lagomarsino en el banco neoyorquino Merrill Lynch. Este pedido es motivado por un requerimiento del fiscal Juan Pedro Zoni, que impulsó una denuncia de la Unidad de Información Financiera. El objetivo: investigar un posible lavado de dinero.

Canicoba Corral también pidió al BCRA mediante un oficio información financiera tanto de Lagomarsino como de la madre del fiscal y Sandra Nisman. Pero el martes, en la fiscalía de Viviana Fein en la calle Tucumán, en el marco de su ampliación de su declaración como testigo en la causa que investiga la muerte de su hijo, Sara Garfunkel -patrocinada por el abogado público Germán Carlevaro, a cargo de la querella de Sandra Arroyo Salgado, de la que Garfunkel es parte- pidió no hablar al respecto. Fue toda una sorpresa.

Fuentes con acceso directo a la causa afirman que los abogados de la madre de Nisman plantearon que no se le preguntara nada sobre la cuenta estadounidense, bajo el pretexto de que está involucrada en la causa que impulsa el fiscal Zoni. El abogado de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, se opuso rápidamente y adujo que fue la propia Arroyo Salgado quien introdujo la cuestión de la cuenta en su declaración testimonial en la causa y que la cuestión no representaba un problema de jurisdicción judicial. Fein luego rechazó el planteo: sabía que Canicoba aún no se había expedido sobre el requerimiento de Zoni. No es la primera vez que Garfunkel es esquiva. El mes pasado, debía declarar ante Fein junto a su hija. Adujo varias veces motivos de salud; según fuentes cercanas a la querella, un fuerte cuadro de hipertensión arterial.

Garfunkel habló sobre la cuenta, finalmente, en una declaración que duró poco menos de dos horas. Pero lo que declaró sobre el tema fue escueto, y, para voces cercanas al caso, hasta contradictorio. Ante varias preguntas concretas, dijo que había firmado papeles sobre la cuenta recién el año pasado y que no sabía exactamente qué firmaba. Sandra Arroyo Salgado afirmó que la cuenta es un legado familiar, que viene de la abuela materna del fiscal Nisman. Pero Garfunkel dijo desconocer que su madre tenía una cuenta en el extranjero y que ella era una de las co-titulares.

Reconoció, por otra parte, que viajó a Montevideo para firmar documentos por un terreno del fiscal Nisman en Uruguay. Lagomarsino, en su momento, reconoció que solo había hecho uso de la cuenta para el pago de expensas en, precisamente, un terreno de Nisman en Uruguay. Y ratificó que al llegar a Le Parc en la madrugada del hallazgo del cadáver de su hijo, la puerta del baño donde apareció estaba cerrada.

Hubo un punto faltante en la declaración de ayer: los contenidos de las cajas de seguridad del Banco Ciudad que Garfunkel vació poco después de que su hijo apareciera muerto. La jueza Palmaghini había sido muy dura al respecto en un escrito del mes pasado, en donde aceptó el pedido de allanamiento de la querella al domicilio de Lagomarsino. En el texto, Palmaghini le reprochó a la querella que en el marco de un costoso operativo de requisa las cajas se encontraron vacías, con la madre de Nisman misma presente en el operativo. Garfunkel reconoció días después que había retirado los contenidos en su primera declaración ante Fein.

¿Qué había entonces en esas cajas? Garfunkel habló de "unos pesos", "diplomas" y "papeles" en un primer momento, según consignó el diario Perfil, pero voces cercanas al expediente hablan de, por lo menos, posible moneda extranjera en efectivo y títulos de propiedad. La fiscal del caso enfrenta un problema lógico: los bancos no llevan inventarios al respecto. Por lo pronto, altas fuentes en Tribunales que siguen de cerca el expediente miran esto con sospecha.

Sandra Arroyo Salgado no acompañó a su ex suegra a declarar en la fiscalía de Fein. Tiene, probablemente, una batalla más difícil por delante. La jueza Palmaghini consideró "inadmisible" su apelación a su decisión de mantener a Fein en el caso tras la audiencia de recusación. A la ex mujer del fiscal Nisman le queda llegar a la Corte Suprema con su planteo, sabe que es una posibilidad. Pero ese vínculo está erosionado: fuentes cercanas al máximo tribunal hablan de un "clima de malestar" con respecto a la jueza federal, que pidió dos audiencias con su presidente, Ricardo Lorenzetti. No intentó contactar a otros miembros del tribunal.