Las amenazas al fiscal Alberto Nisman eran frecuentes. Su rol al frente de una unidad antiterrorista lo ubicaba en un lugar sensible y en donde se dirimían muchas de las disputas del interior de la Secretaría de Inteligencia.
Muchas de esas amenazas eran vía mail y estaban dirigidas a él y a quien era su mujer, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado. La magistrada hizo alusión el sábado pasado, en el programa de Mirtha Legrand, a muchos de esos correos electrónicos que habían sido publicados por Infobae semanas atrás.
Los mails, con remitente anónimo, fueron enviados a Arroyo Salgado (en la cuenta jfpsanisidro1.sec2@pjn.gov.ar) o a Nisman (a aanisman@yahoo.com), entre abril de 2012 y febrero de 2013.
Hasta ahora nunca se pudo determinar el o los autores y la investigación en poder del juez federal Luis Rodríguez sumó un nuevo capítulo cuando Arroyo Salgado aportó un ejemplar de la Revista Noticias con una extraña marca que simulaba un disparo sobre el rostro del fiscal. El ejemplar le llegó un día antes de que Nisman fuese encontrado sin vida en su departamento de Le Parc, en Puerto Madero.
Sobre los mails, el juez Rodríguez viene reclamando a Canadá que aporte información. Es que el servidor utilizado en las amenazas es Hushmail, oriundo de ese país. Paralelamente, se ordenaron varias pericias para determinar el origen de la extraña marca en la revista: una caligráfica ya concluyó que la mancha fue hecha post impresión de la copia; y ahora está pendiente una de tipo química para saber qué composición tiene.
En los mails las amenazas eran sobre la vida de Nisman. Presagiaban que el fiscal se iba a quedar sin respaldo político y que el poderoso Antonio Stiuso, entonces director general de Operaciones de la SIDE y colaborador del ex titular de la UFI-AMIA, iba a ser desplazado del organismo. En el expediente hay una decena de mails. "Vamos a cumplir la promesa de matarte a vos y a toda tu familia", le advirtieron en uno de los correos electrónicos.
El 12 de febrero de 2013, cuando el Memorándum con Irán por la causa AMIA ya había sido oficializado, desde la cuenta amiayembajada@hotmail.com le dijeron a Nisman: "Tu Gobierno ya negoció dejar de lado a la gloriosa República Islámica y a Hizb allah. Se terminó el apoyo a vos. Tenés que irte. Vos vas a aparecer en una zanja, reventado a balazos, y tus hijitas, ni te contamos. Por más custodia que tengas, prepárate. Si no renunciás en 24 horas, mirá por dónde vas, porque no te queda mucho".
En los mails se le pedía además al fiscal que persuadiera a su ex mujer con el objetivo de frenar una causa en la que la jueza investiga un hackeo de mails y en la cual procesó a un grupo de periodistas y ex agentes de inteligencia. "Por tus hijos persuadila. Ya no bancamos bastante las pelotudeces y tenemos medios y tiempo para mandarlos al país de los fantasmas", decía uno de los mails enviados el 4 de agosto de 2012. Esa causa hoy está a un paso del juicio oral y público.
"Esos mails tienen una cantidad de cosas que se fueron cumpliendo muchísimas, son siete pasos y se han cumplido casi todos. Incluyen esta cuestión, el desprestigio público y mediático de él, que iba a quedar afuera del Memorándum de la Argentina con Irán, que Stiuso iba a quedar afuera de la SIDE y que cuando eso ocurriera la vida de Nisman iba a correr peligro", dijo Arroyo Salgado sobre los correos el sábado pasado en la entrevista televisiva.
"Son unas amenazas horribles que han sido expuestas públicamente y me afectó mucho la publicación", dijo la jueza. "Todo ese contexto de amenazas que estaban siendo investigadas eran de conocimiento de estas autoridades que tenían a su cargo velar por la seguridad", agregó.
Hasta el momento no se sabe quiénes están detrás de los mails anónimos y tampoco quién o quiénes son los responsables de que apareciera una marca en la foto de la Revista Noticias que recibió Arroyo Salgado. Aunque los investigadores tienen una certeza: el autor de los mails no es alguien improvisado, manejaba información secreta y conocía en detalle cada paso de Nisman y su familia.