Hay fenómenos socioculturales sobre los que no se encuentran sesudas razones para explicar su explosión y amplificación en la sociedad. Solo acontecen. Ocurren, casi de repente.
El caso del joven español Rubius "El Rubius" @rubiu5 es una muestra clara de puro encanto con acento castizo, mucho sentido común y ese poder de capturar el código de época de los under 20, y que avalan los más de 10 millones de seguidores que este joven de 25 años congrega entre su canal propio de YouTube y Twitter.
¿Qué es lo que hace que él capte tanto frenesí popular? Habla simple, usa el humor absurdo y la ironía, es fanático de la cultura animé japonesa y comparte secretos y tips de los videojuegos más conocidos.
Hoy, este "encantador de serpientes online" transita las calles de Buenos aires como una verdadera estrella de rock, con fans que lo acosan y lo persiguen, desde que ayer pisó el aeropuerto de Ezeiza.
Uno de sus primeros tuits ya en suelo argentino, y ante el desmesurado recibimiento en el aeropuerto (que ni él esperaba) resultó provocador: "Tenéis que aprender a controlaros", sugirió El Rubius desde Twitter.
Cualquier video que suba El Rubius a la red en 24 horas puede sumar uno o dos millones de visitas.
Y en su canal de YouTube la mayoría de los videos ya acumulan un promedio de entre 4 y 5 millones de visitas.
La franja de seguidores oscila entre los 13 y 20 años; y a modo de paradoja, lo que ellos más quieren desde que pisó suelo argentino es tocarlo. Es corporizar a ese grandote -que en la web utiliza un plano de cámara que lo hace parecer un "enano".
Su pasaje de avión estaba a nombre de Rubén Doblas Gundersen , como reza su partida de nacimiento, y vino hasta la Argentina como estrella y speaker principal del Club Media Fest, el flamante festival de youtubers latinoamericano que se realiza este 10, 11 y 12 de abril en la Rural de Buenos Aires .
De madre noruega y padre español, su máximo éxito online fue "Minero", una parodia de la canción "Torero" de Chayanne protagonizada por el personaje del videojuego Minecraft y que fue visto por más de veinte millones de personas.
En diálogo con Infobae, la psicoanalista Sonia Almada, directora de Aralma, docente UBA e investigadora de infancia argumentó sobre el fenómeno: "El boom de Rubius resume por un lado la búsqueda por la adolescencia eterna y por el otro la irreverencia hacia las convenciones y algunas reglas".
Agrega Almada: "Es la historia perfecta: un chico tímido que se anima a través de sus videos a decir lo que siente, lo que piensa, con imágenes, con humor y en 140 caracteres. El tiempo de una generación de cultura minimalista que festeja la síntesis y empodera la risa como remedio infalible".
Secreto de i"Youtuber" /i
Los youtubers - en su mayoría asentados en la franja etaria 13 - 20 ya no miran TV y se informan a través de las redes y desde el celular. ¿Cuál es el secreto del éxito de El Rubius?
Refuerza la psicoanalista Almada: "Es 'piola', diría un under 16 que va a verlo, a escucharlo y se identifica con la propuesta de ese espacio-lugar, de eterna no responsabilidad, de no crecer -según los cánones de época- y de jugar hasta decir basta".
El Rubius descubrió YouTube en el 2006, con la plataforma recién estrenada y se interesó porque tenían videojuegos que iban a discontinuar y se colgaban sketchs de humor, todo muy amateur.
Rubius comenzó a subir escenas de juegos a los que jugaba en el 2011. Y los promocionaba en Meristation, y otras webs de gamers. Estudió técnicas de la imagen durante el bachillerato en Noruega y luego, ya en España, hizo un curso de animación 3D en Arteneo, una escuela multimedia madrileña.
Todavía se puede ver en la red un canal, Rubius FX, con sus trabajos y su corto de graduación, Down and up, sobre un niño que descubre la belleza y los motivos para seguir en este mundo; por el que le pusieron un 10.
Entre los followers y la identificación
Entre los jóvenes, el poder de las redes sociales, como fuerza arrolladora para agruparse entre pares y la capacidad de libre elección crea un nuevo tiempo: el de la diversidad multicultural y multiracial, mezclando estratos sociales.
En la adolescencia hay más cambios y transformaciones y la cuestión atractiva que se suma para el debate es entender que los jóvenes y sus conductas no surgen disociadas de un contexto, sino que son parte de él.
Consultada por Infobae, la doctora en lingüística y directora de la maestría de periodismo de la Universidad de San Andrés, Silvia Ramírez Gelbés analiza: "El fenómeno Rubius y su estridente llegada a Buenos Aires lo primero que exhibe es algo distinto al escenario propio de la euforia y la locura adolescente más ligado a los cantantes o estrellas de rock. Y sobre todo en las chicas teens donde existe un espacio para el enamoramiento, un deseo de convertirse en "la elegida" de ese ídolo.
"En cambio en el caso de Rubius hoy lo que provoca es una especie de autocentrismo de parte de los jóvenes que lo siguen. Se conectan con el ídolo por la identificación, por el deseo de ser como él y no convertirse en el compañero o par del personaje".
Agrega Gelbés: "La irrupción de este joven, rodeado de fans cuando llega a Ezeiza, y que muchos adultos desconocían, refleja el submundo de liderazgo que los medios de comunicación tradicionales desconocen y que acontece en las plataformas digitales."
Sin embargo, la preocupación de Ramírez Gelbés pasa por el concepto de "seguidores o followers".
Precisa la lingüista: "Esta idea se asienta en la existencia de líderes de tendencia. Parece que quienes tienen más followers son mejores o tienen más calidad y esto no siempre es así. En la idea del autocentrismo, la verdadera expectativa es convertirse en un igual a ese que sigo".
"¡En definitiva, es un tipo como yo! ¡Yo también puedo llegar a ese lugar", piensa un adolescente. Y esto tiene consecuencias nefastas; muchos adolescentes están pendientes del Like! para sentirse aprobados; y esto trastoca el sentido de la calidad y del conocimiento".
El otro hecho que impacta en el fenómeno Rubius es el tiempo vertiginoso en el que acontece. Al respecto apunta Gelbés: "Este muchacho puede llegar a ser desconocido mañana; y él lo sabe, por eso más que nunca hay que aprovechar los cinco minutos de fama. Veo -parafraseando a los jóvenes de hoy- cierta gracia bizarra en Rubius, parecida a la de Marcelo Tinelli, que provoca hilaridad y divierte a los adolescentes desde el lugar de la transgresión".
Rubius logra una profunda identificación con sus seguidores por ser él mismo un
; él los usa y hasta los refrasea. Rubius habla y "vive" un lenguaje común con los adolescentes, es uno más de ellos.
Concluye Almada a Infobae: "En lugar de un rockstar, Rubius es un bloggerstar, con todos los rasgos de lo infantil, emoticones que se hacen realidad en su cara, un dibujito de carne y hueso. El paraíso perdido, vivir de jugar y jugar a vivir. Rubius sintetiza la fórmula perfecta para no abandonar jamás esa gloria de sentirse eternamente chico".