Royal Dutch Shell acordó comprar a su rival más pequeño BG Group por 47.000 millones de libras esterlinas (el equivalente a 70.200 millones de dólares), en la primera gran fusión dentro el sector en más de 10 años, en una movida que le permitirá a la compañía angloholandesa recortar un poco la distancia que la separa de la estadounidense ExxonMobil, número 1 del mundo.
Shell pagará una combinación de efectivo y acciones que valora a cada acción de BG en unos 1.350 peniques, según revelaron este miércoles ambas empresas a través de un comunicado conjunto.
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La propuesta ofrece un elevado premio cercano al 52% frente al precio promedio de los últimos 90 días de BG y pone una vara alta a cualquier rival que pudiese aparecer, como Exxon, que ha dicho que aprovecharía la baja en los mercados petroleros para expandirse.
La tercera mayor adquisición de una empresa de gas y petróleo de la historia le dará a Shell acceso a proyectos de miles de millones de dólares en Brasil, África Oriental, Australia, Kazajistán y Egipto, los que incluyen algunas de las iniciativas más ambiciosas del mundo de gas natural licuado (GNL).
La compañía angloholandesa es ya la mayor firma de GNL del planeta y obtendría con la compra las capacidades de BG en logística, una compleja infraestructura que incluye terminales, ductos, tanqueros especializados, enfriadores, regasificadores y almacenes.
"Estamos viendo una gasificación de la demanda de energía, y Shell claramente se da cuenta", dijo Richard Gorry, director de JBC Energy Asia.
"Aún así, Shell está haciendo una apuesta arriesgada porque si el precio del petróleo y el gas no se recupera (en los próximos 24 meses), imagino que estará en una situación difícil en términos de flujo de caja", agregó el especialista energético.
Aumento de reservas
Planeado en conjunto por el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, y el presidente del directorio de BG, Andrew Gould, el negocio se propone tras una baja a la mitad de los precios del petróleo desde julio y ofrece un premio por el acceso a recursos ya probados frente a los altos costos de la exploración.
"Hemos estado viendo unas cuantas oportunidades, con BG siempre en la cabeza de la lista de los prospectos para una unión", dijo Van Beurden en una conferencia telefónica. "Tenemos dos fuertes carteras que combinan aguas profundas y operaciones integradas de gas", añadió.
Shell dijo que la operación elevaría sus reservas probadas de gas y petróleo en un 25 por ciento. La empresa también planea aumentar su venta de activos a 30.000 millones de dólares entre 2016 y 2018, luego del acuerdo.
La británica BG tenía un valor en el mercado de u$s46.000 millones el martes, mientras que la capitalización bursátil de Shell era de 202.000 millones de dólares. Los inversores valúan a Exxon, la mayor petrolera del mundo que cotiza en bolsa, en unos u$s360.000 millones.
Las acciones de BG subían este miércoles un 35,9% ciento a 1.237 peniques, mientras que las de Shell bajaban un 2,1% hasta 2.049 peniques a las 10:43 horario GMT. Los papeles de BG habían perdido un 28% desde mediados de junio, cuando comenzó la caída de los precios del petróleo.
Van Beurden dijo que la presencia de las dos grandes empresas en Australia, Brasil, China y la Unión Europea podría requerir de conversaciones con las autoridades antimonopolios, pero difícilmente llevará a una venta de activos.
Shell pagará 383 peniques en efectivo y 0,4454 acciones B de Shell por cada título de BG. Los accionistas de BG controlarán cerca del 19% del nuevo grupo.
La caída de los precios del petróleo desde mediados del 2014, debido al auge del crudo de
en los Estados Unidos y a una decisión de Arabia Saudita de no reducir la producción, ha creado un ambiente similar al de inicios de la década del 2000, cuando se produjeron
En aquel entonces,