El conductor de la trágica picada se negó a declarar y podría recibir una pena de 25 años

Diego Cuevas, de 19 años, iba a 150 kilómetros por hora cuando embistió a un grupo de chicos que caminaba por la calle. Uno murió al instante y tres pelean por sus vidas. La carátula cambió a homicidio simple con dolo eventual

Diego Cuevas, el único acusado por el crimen de un joven al que atropelló durante una picada, se negó a declarar ante el fiscal Alejandro Jons -titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 de Morón-, por lo que la carátula cambió y pasó a ser "homicidio simple con dolo eventual", pena por la que podría recibir cadena perpetua de 25 años.

Según consta en la investigación, el acusado corría una carrera ilegal por la avenida Rivadavia al 15.500 (en Haedo) con un Nissan champagne a 150 kilómetros por hora cuando atropelló a seis jóvenes que volvían caminando de un cumpleaños en Ramos Mejía, provocando la muerte inmediata de uno de ellos y dejando internados a tres en grave estado por severos traumatismos de cráneo.

De acuerdo al último parte médico del director del Hospital Güemes de Haedo, Dr. Marcelo Marmonti, "los internados están en terapia intensiva y pelean por sus vidas". "Dos fueron operados de urgencia cuando llegaron al hospital por neurocirugía con traumas craneales graves, con fractura y aplastamiento y hematomas. La evolución es estable, aunque están en coma farmacológico. Uno está con tratamiento intensivo. La inflamación continúa pese al tratamiento. Otro tuvo fractura de tórax y tuvimos que evacuarle sangre de ambos lados. De uno hubo que ponerle un drenaje. Conversé con los padres de los jóvenes y con el médico de guardia de terapia intensiva les hemos dado un informe completo sobre el estado de salud de sus hijos", detalló ayer ante la prensa.

En tanto, familiares del fallecido reclamaron justicia por Lautaro, la víctima fatal, que era la primera vez que salía de noche porque iba con sus primos. "Lautaro era una persona maravillosa. La madre lo cuidaba tanto que este sábado fue su primera salida y la mamá hasta lo había llevado a la casa de los chicos. Y Lautaro hoy está muerto. No hay palabras para tanto dolor. Nuestros hijos tienen derecho de salir. Cuando fuimos a reconocer el cuerpo no tenía rostro, estaba desfigurado", lamentó su tía en comunicación con canales televisivos.

En tanto, continúa la búsqueda del Bora azul que corría contra el Nissan y que se dio a a la fuga tras el accidente. Esteban, un remisero que vio el episodio y que gracias a sus reflejos logró evitar chocar con el Nissan, contó a TN que un VW Bora azul lo cruzó a alta velocidad. Luego, el Nissan "subió a la vereda" e impactó a los jóvenes. Si bien se dijo que en ese auto sólo viajaba un acompañante junto al conductor, el remisero afirmó que "iban más de seis personas y se fueron".