Habló un testigo de la picada mortal de Haedo: "Cuando me di vuelta estaban todos tirados"

Testigos de la picada que se cobró una vida en Haedo relataron cómo fueron los dramáticos momentos en que un automóvil embistió a un grupo de amigos que caminaba por la vereda

El grupo de amigos -varios de ellos, primos- había ido a festejar un cumpleaños a Ramos Mejía. Volvían caminando por la avenida Rivadavia, a la altura del 15.500, cerca de las 7 de la mañana de este domingo, cuando un joven de 19 años que conducía un Nissan Tiida a gran velocidad, presumiblemente corriendo una picada contra un Volkswagen Bora, perdió el control del automóvil, se subió a la vereda y embistió contra ellos.

Parte del grupo iba caminando 10 metros más adelante que las víctimas. "La vereda es re angosta, por eso íbamos por el cordón", explicó uno de los jóvenes.

Sintieron un golpe muy fuerte y cuando se dieron vuelta se encontraron con un escenario desolador. Sus amigos y primos yacían en el piso. "Escuché el impacto y cuando me di vuelta estaban todos tirados inconscientes", relató el testigo. "Estaban todos mis primos tirados".

Tras el impacto, vieron un VW Bora "oscuro", presumiblemente de color azul, que huía. "Yo escuchaba 'vamonós, vamonós', pero no sé quién decía eso", explicó otro de los jóvenes.

La víctima fatal no formaba parte del grupo de primos que había salido, sino que era un amigo. "Era la primera vez que salía con nosotros a bailar", dijo uno de los jóvenes. Contrariamente a las informaciones que circularon en un principio, los jóvenes afirmaron que las ambulancias llegaron rápidamente y no hubo demoras en los primeros auxilios.

Esteban, un remisero que vio el episodio y que gracias a sus reflejos logró evitar chocar con el Nissan, contó a TN que un VW Bora azul lo cruzó a alta velocidad. Luego, el Nissan "subió a la vereda" e impactó a los jóvenes. Si bien se dijo que en ese auto sólo viajaba un acompañante junto al conductor, el remisero afirmó que "iban más de seis personas y se fueron".

Según su relato, el automóvil perdió el control sin que nadie lo impactara. Rápidamente, al ver la escena, paró y vio que "ninguno se movía". "Adentro del auto los chicos gritaban también porque tenían miedo", añadió.

El conductor "estaba muy sereno. No se le veía ningún rasguño", dijo, y añadió que en la escena "estaba un policía".