El rapero norteamericano Riff Raff no quiere a ningún extraño arriba del escenario. Por eso le dio una orden a su personal de seguridad: que ningún fan se le acerque. Y ellos siguieron la consigna al pie de la letra.
La última semana el rapero se presentó en Michigan, Estados Unidos, y uno de sus custodios tuvo que actuar cuando un seguidor saltó del público. El resultado fue un ataque muy violento: primero hubo un tackle digno del mejor jugador de fútbol americano y luego lo arrojó al público.
Eso sí, según informa TMZ, con las chicas no pasa lo mismo: ellas pueden llegar al escenario sin problema.
En febrero, el que atacó a un fan fue un cantante: Afroman había golpeado a una chica en un recital en Michigan. Fue detenido y tuvo que pagar 300 dólares de multa.
Meses antes, Fat Mike, cantante de NOFX, le pegó una patada en la cara a un joven que se había subido al escenario.