Google comenzó a trabajar con varios fabricantes de computadoras personales para diseñar las portátiles en 2011. Desde ese año se vieron modelos económicos y otros muy caros, como la selecta Chrombook Pixel, que puede llegar a costar u$s1.300.
Pero este no es el caso. Las versiones más recientes las fabrican Hisense y Haier y están pensadas para el segmento educativo y países en desarrollo ya que cuestan apenas u$s149.
A diferencia de la mayoría de las computadoras, las Chromebook no tiene disco duro. En su lugar, funcionan como terminales que dependen de una conexión de internet para la mayoría de las funciones. A pesar de esas limitaciones, las Chromebook ganaron popularidad, particularmente en las escuelas.
El bajo precio de las Chromebook de Hisense y Haier se logró gracias a su económico procesador: un quad core fabricado por la china Rockchip.
Ambos modelos comparten pantalla de 11,6'' (1366x768), 2GB de RAM y 16GB de almacenamiento interno. Cuentan con HDMI, puertos USB y una ranura para microSD.
La familia Chromebook se amplió además con un modelo de Asus, el Chromebook Flip.
Con pantalla de 10,1'' y un peso de 900 gramos, el equipo de Asus apunta un escalón más arriba que los modelos de Hisense y Haier. Cuesta u$s249 y es de tipo convertible.