La misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman no deja de tener repercusión en la prensa internacional: esta semana, la revista italiana Impatto llevó el caso a su tapa junto con el asesinato del referente opositor ruso Boris Metsov.
La imagen es más que elocuente. La portada está ilustrada con una fotografía de la presidente Cristina Kirchner junto al título "Homicidios de Estado". La nota, titulada "Una muerte anunciada" destaca que tanto en el caso del argentino como en el del ruso "personajes incómodos fueron eliminados".
La publicación se refieren a Nisman y Nemtsov como "líderes de la oposición" que "actuaron contra la corrientes" a sabiendas de que su "lucha podría causar resultados impredecibles".
A más de dos meses de que el fiscal general del caso AMIA fuera hallado muerto en su departamento, el caso parece lejos de esclarecerse: mientras su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, insiste en que se trató de un asesinato; la fiscal Viviana Fein parece inclinarse por la hipótesis de un suicidio. Tampoco quedó en claro hasta ahora cuál era la verdadera relación entre Nisman y el técnico informático Diego Lagomarsino, quien no sólo le llevó el arma que acabó con su vida, sino que también compartía con él una cuenta bancaria no declarada en los EEUU.
Este domingo, en una entrevista con el diario La Nación, Arroyo Salgado reiteró su pedido para que Fein sea apartada del caso: "Por su conducta en el expediente y en los medios. Tiene un interés manifiesto en el resultado. Actúa con falta de objetividad, legalidad y oficialidad. Se aferró a la hipótesis del suicidio".