Apenas 48 horas antes del cuarto paro general que enfrentará Cristina Kirchner, Axel Kicillof sumó leña al fuego y aseguró que "el mínimo no imponible (del Impuesto a las Ganancias) está muy bien en el nivel en el que está porque se ajustó muy fuerte hace dos años".
De todas formas, el ministro de Economía admitió que "lo de las alícuotas se puede discutir", aunque aclaró que "hay muchas formas de discutirlo". "Creo que se basa en un engaño fomentado por un sector de la prensa que dice: 'Todos los trabajadores están mal porque se les cobra impuesto a las Ganancias". Es más ahora reconocen que bajó mucho la inflación y entonces el problema para las Paritarias es el impuesto a las Ganancias', argumentó.
Una vez más, insistió en que "los que pagan Impuesto a las Ganancias son el 10% de todos los trabajadores argentinos", lo que representa a unos 850.000 argentinos de un total de 11 millones. "Afecta a la minoría que más gana, lo sé porque a mí me afecta, y yo debo ganar lo mismo que el gerente de una sucursal de un supermercado", señaló.
En la extensa entrevista que concedió al diario Tiempo Argentino, Kicillof se refirió también a la suspensión que el gobierno nacional le impuso al Citibank para operar en la Argentina por su negativa a pagar los bonos bajo ley nacional y anticipó que la intención es "mantener la suspensión hasta que reviertan su medida".
A casi 300 días del fallo del juez Thomas Griesa que provocó la llamada "crisis de la deuda" argentina, Kicillof vinculó la decisión del Poder Judicial norteamericano con la declaración de "amenaza" que los Estados Unidos realizó contra Venezuela: "Efectivamente esto tiene un ribete de política internacional. No soy el principal analista en esta materia pero cuando uno ve algunas cosas que están pasando en la región, hace poco atestiguamos como el presidente de los Estados Unidos dijo que Venezuela era una amenaza para los EE.UU. y yo escuché acá en la Argentina al vicepresidente de Bolivia decir que más bien es al revés porque las democracias en la historia el accionar de los Estados Unidos ha sido un peligro para la región".
Como lo hizo cada funcionario del Gobierno que habló en los últimos días, Kicillof no dejó pasar la oportunidad de polarizar con el PRO: "Estoy seguro de que (Mauricio) Macri encarna las políticas de los 90. Lo que veo y me parece un poco perverso es que todos esos economistas que aplaudieron de pie al menemismo y las flores que Macri le ha tirado a (Domingo) Cavallo y viceversa".
"Nuestro proyecto es de continuidad, pero no una continuidad sin cambio porque durante todos estos años pasaron cosas distintas", concluyó.
De Mendiguren: "La solución de Ganancias requiere de un plan integral"
"La escala de Ganancias tiene que establecerse en los niveles reales que fijó la ley, dijo Ignacio de Mendiguren, diputado nacional por el Frente Renovador, en diálogo con InfobaeTV. El también dirigente industrial consideró que cuando se legisló el Impuesto a las Ganancias estaban en 300.000 mil, después de los aumentos de paritarias puede acercarse a 1,5 millón, un número inferior al 1,8 millones que sostienen los sindicatos y poco más de 3 millones que estimó Infobae, luego de proyectar el alcance de la medida a los trabajadores no sindicalizados, a los autónomos y también a jubilados y pensionados.
De Mendiguren consideró en diálogo con Carlos Arbía que "la solución del alcance del Impuesto a las Ganancias requiere de un plan integral, que atañe a la inflación, que también afecta a las PyME, porque al no haber ajuste por inflación una tasa máxima de 35% se convierte en un gravamen de 58% y eso es insostenible".
Mientras que el economista Aldo Abram, director ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, dijo a InfobaeTV que "una de las distorsiones que se observa en el Impuesto a las Ganancias, es que a igualdad de ingresos, unos pagan y otros no, porque la base imponible quedó congelada y los sueldos han continuado en aumento".