De a poco, con mesura, la querella va mostrando sus caras. Sandra Arroyo Salgado y su equipo escapan de la vorágine informativa que emana a diario sobre la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, pero cada tanto se ven obligados a pronunciarse. Hoy lo hicieron con un comunicado.
Firmada por la Defensoría General de la Nación, que patrocina a la familia del fiscal muerto, la nota negó que esa parte haya pedido que se suspendan las pericias informáticas: "Jamás solicitó la suspensión del estudio pericial ordenado en relación a los equipos informáticos secuestrados en la causa".
"El escrito presentado por esta parte con fecha 04/03/2015 –siendo las 09:10 horas– procuró exclusivamente que se garantice, por un lado, la confidencialidad de la información que eventualmente se obtuviera para evitar su difusión a personas ajenas al proceso, y por el otro, que el acceso al contenido de las comunicaciones electrónicas –de carácter privado– del Dr. Natalio Alberto Nisman sea realizado conforme al procedimiento legal establecido en el artículo 235 del CPPN", advirtió.
La afirmación responde a una denuncia que había hecho la defensa de Diego Lagomarsino, el técnico informático que está imputado por haber prestado el arma que dio muerte a Nisman.
El mensaje explicó que "los riesgos que pretendió disipar mediante la presentación del escrito en cuestión, titulado -SOLICITA SE ASEGURE LA RESERVA DE LAS ACTUACIONES...-, finalmente se han visto concretados a partir de los hechos de público conocimiento". Aunque no los mencionó, esos hechos parecen referir a la difusión de fotos privadas del fiscal fallecido.
"Valga reiterar que nuestra presentación fue anterior al inicio de la pericia y nunca se solicitó la suspensión de la pericia", precisó la Defensoría. Y agregó: "Para mayor claridad, se deja constancia que las labores periciales continuaron los días 09/03/2015; 10/03/2015; 11/03/2015 y 18/03/2015".
El comunicado señaló que, en cualquier caso, la jueza Fabiana Palmaghini nunca ordenó tal suspensión. "En oportunidad de rechazar el recurso interpuesto por la defensa técnica del Sr. Lagomarsino, (la jueza) expresó que 'más allá de la confusión en que estimo se encuentran insertos la defensa de Lagomarsino así como la Señora Fiscal (...) ninguna suspensión de diligencia de prueba alguna ordenó este Juzgado", apuntó.
La querella desmintió, además, otra información que emanó del entorno de Lagomarsino: la supuesta conexión a internet que se habría registrado en la computadora del titular de la UFI-AMIA. "Es absolutamente falso que los peritos informáticos hayan determinado la existencia de un acceso a internet en forma local en la computadora producido el 18/01/2014, pues hasta la fecha no se han hecho trabajos para determinar si dicho movimiento fue realizado en forma local o remota", detalló.
Al presentar sus conclusiones, los peritos contratados por Arroyo Salgado indicaron que la muerte de Nisman no había sido un suicidio, y observaron una importante diferencia en el horario respecto al que confirmó la fiscal. Para la querella, el fallecimiento se produjo en la tarde-noche del sábado, un momento muy próximo al que tuvo a Lagomarsino en el departamento de Puerto Madero que pertenecía a Nisman. El experto informático aseveró que concurrió para llevarle el arma que su jefe le había pedido y que se fue pasadas las 20.