El gobierno hondureño propuso este lunes aumentar las penas a pandilleros y aislar los reos más peligrosos, con dos leyes dirigidas a endurecer el combate al crimen organizado tras recientes asesinatos de gran impacto.
"Hemos decidido enviar una propuesta de ley (al Congreso) para que se analice y revise el artículo 322", que castiga con cárcel a los miembros de las pandillas, para hacer las penas más duras cuando haya agravantes, indicó el presidente Juan Orlando Hernández, quien compareció ante la prensa acompañado del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad.
El mandatario anunció, igualmente, un segunda ley de "reformas al sistema penitenciario (para) la separación de los criminales de mayor peligrosidad" para que no sigan delinquiendo desde las cárceles.
LEA MÁS: Mataron a sangre fría a tres jóvenes modelos en Honduras
LEA MÁS: Cayó "El Alcalde", el "narco santero" que estaba entre los 50 más buscados del mundo
Los anuncios ocurren después de varios impactantes crímenes este mes, como el asesinato de tres modelos bajadas de un microbus en la periferia este de la capital y la muerte a tiros, el sábado, de un abogado en San Pedro Sula, segunda ciudad del país.
Actualmente, el código penal hondureño castiga hasta con 30 años a los miembros de pandillas juveniles o maras que se integraron al crimen organizado.
Hernández indicó que un pandillero "puede participar de un crimen", puede actuar de manera "intelectual" o ser sólo "bandera" (encargado de vigilancia), por lo que "hay que dar espacio a medidas agravantes" en las penas, aunque no detalló los términos de su propuesta.
Desde que asumió en enero del 2014, Hernández -que se fijo como prioridad restablecer la seguridad- logró bajar de 79 a 66 la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes, aunque sigue siendo la más alta del mundo.
El Gobierno atribuye al narcotráfico siete de cada diez homicidios y emprendió una ofensiva contra los cárteles con la extradición a los Estados Unidos a siete líderes de estas organizaciones.