Daniel Scioli ordenó en los últimos días a sus más íntimos prepararse para todos los escenarios electorales posibles. Incluso, el de presentarse a las elecciones de octubre por fuera del Frente para la Victoria. Si bien espera que esto no ocurra, no lo descarta en un escenario de conflicto abierto con el Gobierno.
"Ustedes muchachos, estén listos y avancen con todas las alternativas", dijo el gobernador bonaerense en una de las reuniones que mantuvo para analizar la situación electoral. Fue una semana de máxima tensión con un sector de la Casa Rosada.
Lo único que Scioli no piensa resignar es su proyecto presidencial.
"Está frente a los cuatros meses más difíciles de su vida y el desafío mayor de su carrera", dijo una de las personas que mejor lo conoce.
Para el gobernador bonaerense existen hoy cuatro posibilidades. Una es acordar con la Presidente las listas de candidatos a gobernador y legisladores nacionales, con poder propio para proponer nombres.
La otra es que cada precandidato presidencial del oficialismo lleve su propia lista, bajo una eventual postulación de Cristina Kirchner como candidata a integrar el Parlasur.
La menos probable es que el Frente para la Victoria presente una lista de unidad con un solo postulante a presidente. La última es que Scioli se presente con partido propio si lo marginan del armado, o si la Presidente bendice a Florencio Randazzo. El ministro de Transporte es hoy el mejor posicionado entre los que quieren enfrentarlo en la interna.
Por ahora, en los almuerzos de villa La Ñata se habla del "enigma Cristina": nadie sabe cuál será la jugada final de la Presidenta. Se especula con que se presentará como candidata para el Parlasur o a diputada nacional, algo que sugirió en su discurso del 1º de marzo, en la apertura de la Asamblea Legislativa cuando dijo que volvería al debate en el recinto.
Pero nadie sabe cuál es su verdadera predilección en la pelea presidencial.
"Ustedes muchachos, estén listos y avancen con todas las alternativas", le dijo Scioli a los suyos
Hace meses que el gobernador no tiene diálogo directo y privado con Cristina Kirchner. Sólo se ven en actos públicos, se saludan y listo. "Es lo que ves por la televisión. No hay nada más", aseguró un colaborador de Scioli. Pese a la fría situación el gobernador sigue firme en su defensa de Cristina Kirchner y su gobierno.
Para esas circunstancias aplica la templanza. Algunos lo cargan y le preguntan si se hizo zen. Dicen que lo aprendió con los años.
Sólo pocas personas saben que, pese a todo, Scioli ha tenido diálogos muy amables con "El Pibe", así le dicen algunos a Máximo Kirchner, el hijo de la Presidenta. Ese puente no está cortado.
Además el gobernador construyó una buena relación con el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro. Algunos hasta sugieren que en una eventual negociación Scioli lo incluirá a "Wado" en sus planes.
Tiene además un vínculo fluido con varios de los ministros del Gobierno por cuestiones de la administración. Desde la fundación DAR (Desarrollo Argentino), que preside su hermano José "Pepe" Scioli, se hicieron planes para el país, fruto de acuerdos con todos los sectores de las provincias. Hace un año que trabajan equipos en todas las áreas. Cada vez que Scioli va a una provincia tiene un panorama completo de las necesidades y las propuestas.
"No hay ningún candidato que haya hecho este trabajo, tenemos un mapa de cómo está el país y lo que hay que hacer", afirmó Pepe Scioli ante una consulta. Parece que hay varios proyectos ya planeados con funcionarios aún en funciones y 17 acuerdos estratégicos firmados con universidades, empresas y otras instituciones. "Desde el día cero sabemos qué hacer. Conocemos todo", asegura el hermano de Scioli.
"La gente conoce sólo el 10% de las presiones y extorsiones que vivió Daniel", aseguran sus allegados
El gobernador está como nunca antes dedicado a su vínculo político con intendentes y gobernadores del PJ. En su círculo íntimo dicen que está en la "política punto a punto" como nunca antes.
Scioli quiere hacer crecer su liderazgo. Si lograra llegar a la Casa Rosada, aseguran los que lo conocen que buscará ser el nuevo jefe del peronismo.
Todo al estilo Scioli. El mismo que le permitió permanecer dentro del kirchnerismo durante 12 años. En su círculo íntimo aseguran que "tiene un máster" en lo que es convivir con el kirchnerismo. "La gente conoce sólo el diez por ciento de las presiones y extorsiones que vivió Daniel", aseguró una fuente de primer nivel.
El gobernador nunca habla ni hablará del tema. Siempre mantiene la "lealtad" y apoya al Gobierno como lo hizo desde que Kirchner le propuso ser su vice, en 2003.
Ahora, fiel a su estilo, no salió a responderle a Randazzo, que lo atacó con dureza esta semana. Sí dejó que su principal funcionario, el jefe de Gabinete Alberto Pérez lo hiciera. Igual ya les pidió bajar el tono. Su apuesta es polarizar con Mauricio Macri, a quien consideran el rival a vencer. De Sergio Massa no habla. No dio cabida a la idea de Santiago Montoya sobre una posible unidad. "No hay nada de eso, Sergio está en otra vereda", afirmó uno de sus hombres.
Faltan varios meses para las definiciones que marcarán el rumbo de una relación compleja, como es la de Scioli con la Presidente y buena parte del kirchnerismo.
Hay final abierto hasta que Cristina Kirchner decida. Scioli juega todo a su candidatura, cualquiera sean las reglas de juego. Siempre quiso llegar a esta pelea electoral, que se define en octubre.
Cree que llegará el momento en que volverá a sentarse en el living de la residencia de Olivos y hablar a solas con Cristina Kirchner. Tiene pensado llamarla.