Tabaré, ante el desafío de sacar a Uruguay del estancamiento

El presidente asumió en un contexto económico más complejo que el de su primer mandato. Reducir el déficit y mejorar la productividad, los objetivos

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Uruguay cerró 2014 con un déficit fiscal que representa el 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB), el más alto desde comienzos del milenio. Consciente de que el contexto externo para la región ya no es tan favorable como lo fue en los años anteriores, Tabaré Vazquez sabe que la rigurosidad fiscal tiene que ser una de las piedras fundamentales de su nuevo gobierno.

Danilo Astori, su ministro de Economía, hizo hincapié en ese punto durante su discurso de asunción. La austeridad y la prudencia serán un sello de su gestión.

Pero el gobierno sabe que no alcanza con que el Estado se ajuste para volver a crecer con vigor en el mediano plazo. También el sector privado tendrá que seguir el ejemplo.

"Hoy las empresas están en situación de contención y freno en inversiones porque esos márgenes son mucho menores que frente a años anteriores", aseguró Ana Laura Fernández, asesora económica de la Cámara de Comercio, consultada por El Observador.

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Los ciudadanos perciben que la situación no es la mejor y ya están modificando sus expectativas. Por ejemplo, la percepción de la situación económica del país descendió un 5,8%, y sobre la situación personal, un 1,3 por ciento.

Eso impacta directamente sobre las pautas de consumo. El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) cayó 5% en relación a diciembre, y la predisposición a la compra de bienes durables descendió 9,1 por ciento.

Este estado de cosas probablemente repercuta también en la decisión de las empresas a la hora de contratar personal. "En algunos casos notamos que hay empresas que han tomado ya alguna medida de reestructuración, en algunos casos solicitando cotizaciones para programas de deslocalización de empleados, que es cuando van a despedir a un empleado por necesidad de ajuste de plantilla o de reducirlas por indicaciones de sus casas matrices", explicó el gerente de la consultora Advice, Federico Muttoni, también consultado por el periódico uruguayo.

De todos modos, nadie espera que la situación se vuelva dramática. "El cierre del año marcó una desaceleración respecto a años anteriores, pero a nivel de sectores, existe disparidad en cuanto a resultados; algunos registraron caídas y otros crecimientos en niveles de venta. Hoy no podemos plantear una situación de desastre en el comercio y servicio, sí hablar de un contexto de desaceleración, pero no vemos que en 2015 haya una profundización de esta situación", aseguró Ana Laura Fernández, asesora económica de la Cámara de Comercio.

"Soy optimista en cuanto al desarrollo del país, con empresas que siguen instalándose en Uruguay", concluyó Muttoni.