El conector USB-C tuvo esta semana su mayor impulso desde que fuera aprobado en agosto pasado. Primero Apple mostró una MacBook que tiene como único puerto de ese tipo y luego Google presentó una Chromebook que también lo tiene como protagonista.
Las ventajas del USB Tipo C son varias. Es reversible, con lo cual, además de ser más delgado, permite al usuario insertarlo en el primer intento, olvidándose de lo que sucede con el USB actual.
Si bien forma parte del estándar de USB 3.1, duplica la velocidad de transferencia (5Gbps a 10Gbps) frente a la norma 3.0.
De igual manera, es capaz de transportar 3 amperes en los cables y hasta 5 en los conectores, con un máximo de 100 watts, lo que se traduce en una carga de baterías más veloz y, al mismo tiempo, puede ser empleado en dispositivos más grandes, como notebooks. La Chromebook Pixel de Google promete dos horas de autonomía con una carga de 15 minutos.
Otra de las ventajas la resume Apple al describir su flamante MacBook: "Con el nuevo puerto USB-C puedes cargar el portátil, transferir datos por USB 3 a toda velocidad a través de periféricos y conectar dispositivos HDMI, VGA y Mini DisplayPort".
La principal desventaja es que el USB-C es incompatible con versiones anteriores de USB, lo cual obligará a los usuarios a hacerse de adaptadores para comenzar a utilizarlo.
La decisión de Google frente a esta situación fue muy distinta a la encarada por Apple. La Chromebook Pixel tiene dos puertos USB-C, un par USB 3.0 y ranura para tarjetas de memoria. La MacBook de Apple apenas un USB-C.
Ambos dispositivos están pensados para trabajar en la nube, prácticamente sin cables, pero la diferencia es clara: la Chromebook permite todavía compatibilidad con otros dispositivos y accesorios, mientras que la MacBook obliga al usuario a comprar un adaptador, así sea para insertar un pendrive.
El mismo día en que Apple presentó su MacBook, la tienda online se pobló de adaptadores:
-USB-C a USB: cuesta €19
-USB-C a AV digital (HDMI, USB y USB-C): tiene un valor de €89
-USB-C a VGA (VGA, USB y USB-C): también cuesta €89
-Adaptador de corriente USB-C de 29 W: incluido en la MacBook, perderlo le costará al usuario €55
-Cable de carga USB-C: también incluido con la compra, su reemplazo tiene un valor de €35.