Sólo tuvieron que transcurrir siete minutos para que el "Xeneize" establezca la primera diferencia. En una acción iniciada y terminada por César Meli, el ex Colón impuso el prematuro 1 a 0. El toque profundo de Federico Carrizo, la proyección de Nicolás Colazo y el pésimo despeje de Edwin Peraza fueron elementos fundamentales para que el volante concrete la conquista.
Cuando el cronómetro de Buitrago llegó al primer cuarto de hora, los de Rodolfo Arruabarrena volvieron a inflar la red. Después de gestar una maniobra colectiva extraordinaria, Nicolás Lodeiro capitalizó la asistencia de Meli y festejó el 2 a 0. La superioridad porteña era tan notoria que el desenlace del espectáculo era tan previsible que no generaba ninguna emoción.
La goleada mereció llegar en los pies de Daniel Osvaldo. El ex Juventus recibió entre los centrales, eludió a Álvaro Forero y remató con una simpleza que le dio la posibilidad a Peraza de recuperarse para desactivar el peligro sobre la línea de meta. El monólogo teñido de azul y oro vaticinaba el abultado triunfo argentino.
Además, la pasividad del conjunto de Julio Quintero favoreció sensiblemente al dueño de casa. La escena que concluyó Federico Carrizo, con un disparo cruzado derivó en el 3 a 0, pero lo llamativo del gol fue la gesta conformada a partir de los toques de los centrales, pasando por Fernando Gago, con el cierre de la obra en las gambetas del "Pachi". Sin dudas, la producción reflejada en el Alberto J Armando daba cuenta de uno de los candidatos al título.
El complemento siguió la misma sintonía del primer capítulo. La precisión de Colazo, junto la solidaridad de Carrizo y el oportunismo de Osvaldo generaron el sólido 4 a 0. Lo destacado del grito fue que el hombre que pertenece al Southampton consiguió sacarse la desgracia, dado que en las oportunidades previas, el delantero había malogrado sus chanches.
En el desenlace, una infracción de Álvaro Forero sobre el atacante de la selección italiana obligó a José Buitrago a sancionar la pena máxima. Desde los doce pasos, la flamante incorporación tocó suave y sentenció el 5 a 0. Por la calidad de los recambios, el peso de la historia y la inteligencia del "Vasco", Boca tiene argumentos para soñar con la coronación internacional, aunque para ello todavía falta mucho.
Por Fernando Taveira – ftaveira@infobae.com