Este es el club de las cinco "otras" escuderías, las pequeñas y medianas empresas (pymes) de la Fórmula 1, que sobrevivieron a una temporada 2014 terrible: Lotus, Force India, Sauber, Toro Rosso y Manor Marussia.
Con presupuestos irrisorios (120 millones de euros como máximo, 130 millones de dólares) en comparación con los "grandes" de la parrilla (Mercedes, Red Bull, a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Ferrari/a, Williams y McLaren), tienen una esperanza común: que el 2015 les permita un nuevo comienzo.
Mientras la idea de limitar los presupuestos -criticada por los poderosos, defendida por la FIA- genera debate en el ambiente, éste es el panorama de las escuderías que buscarán dar un salto de calidad.
Lotus: una temporada en el infierno
Para la escudería de Enstone (antes Renault F1), el golpe fue duro. En pocos meses, cayeron del cuarto al octavo lugar, sin que sus jefes, ingenieros y pilotos pudieran salir de la espiral de fracaso, causado, sobre todo, por un E22, equipado con motor Renault, que se mostró poco fiable. El contrato a largo plazo con Mercedes permitirá a Lotus tener un gran motor, algo que agradecerán en un equipo con ganas de revancha.
Con las cuentas saneadas, según el propietario de origen español Gérard Lopez, y con efectivos renovados, excepto al volante, donde continúan el francés Romain Grosjean y el venezolano Pastor Maldonado. El E23 Híbrido parece que empezó con buen pie, por lo que la vuelta a los puestos de arriba no es una utopía.
Toro Rosso: presupuesto estable, polémica juventud
La pequeña escudería de Faenza (antes Minardi) no tiene problemas a fin de mes, ya que sirve como Junior Team de Red Bull Racing, y su jefe, el austriaco Franz Tost, tiene bien sujetos los sacos de dinero. En 2014, cambiaron su motor Ferrari por los propulsores de Renault, y ahora en 2015 cambiaron los pilotos y apostaron por dos jóvenes talentosos: el español Carlos Sainz Jr., de 20 años, y el holandés Max Verstappen, de 17 años.
Una apuesta ambiciosa para conseguir el objetivo de ser quintos en el campeonato de constructores. Algo que parece fuera de su alcance, a no ser que el nuevo motor Renault funcione de maravilla y Verstappen resulte ser el genio que dicen que es.
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Force India: buena relación calidad-precio ¿hasta cuándo?
La escudería de Vijay Mallya, el extravagante multimillonario indio, conservó su sexta posición en el Mundial, confirmando la buena relación calidad-precio que tiene este equipo. Los motores Mercedes, la regularidad del alemán Nico Hülkenberg y la pasión del mexicano Sergio Pérez hicieron milagros, pero el invierno trajo las dudas sobre la sostenibilidad de la empresa: el lanzamiento prematuro del nuevo monoplaza, el VJM08, que finalmente tuvo retrasos en su desarrollo y sólo rodó en la última tanda de ensayos en Barcelona, ejemplificó los problemas de liquidez que ni siquiera han tratado de ocultar.
Sauber: cuando los brasileños ayudan a los suizos
La escudería suiza, una de las cuatro más antiguas de la F1, vivió una temporada 2014 en blanco: cero puntos conseguidos, decepciones constantes y problemas financieros. Dos nuevos pilotos llegaron al equipo: el sueco Marcus Ericsson (ex Caterham) y el debutante brasileño Felipe Nasr, con experiencia en la GP2 y apoyado por el Banco de Brasil.
Las pruebas de invierno fueron alentadoras, debido al motor Ferrari. Probablemente llegó la hora de la verdad para la escudería de Hinwil (Suiza).
Manor Marussia: un rescate de última hora
El equipo angloruso experimentó lo mejor y lo peor en 2014: dos puntos históricos en Mónaco, un trágico accidente en Suzuka y después la quiebra. El francés Jules Bianchi, protagonista del fatal evento en el circuito nipón, sigue en coma en un hospital en Niza, aunque su familia no pierde la esperanza de que pueda recuperarse como hizo el alemán Michael Schumacher tras seis meses en coma después de su accidente de esquí en Meribel (Francia).
La escudería tuvo que ser rescatada este año por el empresario británico Stephen Fitzpatrick, fundador de la compañía energética OVO y ex director general de la cadena de supermercados Sainsbury's, que ha apostado por dos jóvenes pilotos: el británico Will Stevens y el español Roberto Merhi, ambos de 23 años.