Los economistas del Banco Ciudad destacan en su informe semanal que "el ancla cambiaria, mientras en el mundo se fortalece el dólar, contribuye a debilitar el frente externo, por la pérdida de competitividad de la producción nacional".
"La inflación volvió a moderarse en febrero y, en dicho mes, podría haberse registrado la primera suba interanual de los salarios reales en casi dos años. Este podría ser el primer indicio de lo que podría suceder en 2015, especialmente a partir del segundo trimestre, con la firma de las principales paritarias, en un contexto en el que el tipo de cambio oficial continúa deslizándose lentamente", sostienen los expertos de la entidad que preside el economista Rogelio Frigerio.
Banco Ciudad: "El ancla cambiaria, mientras se fortalece el dólar en el mundo, debilita el frente externo"
Al respecto, resaltan que "el problema de la actual estrategia oficial es la insostenibilidad del retraso cambiario, que cuanto más pronunciado resulte en 2015, mayor será la corrección requerida en un futuro, y eso imprime una indeseada volatilidad macroeconómica, que responde a que las actuales políticas apuntan exclusivamente a apuntalar el nivel de actividad de cara a las elecciones, más que a establecer un programa de estabilización de largo aliento".
En esa línea, Martín Lousteau, diputado de SUMA+ UNEN y precandidato a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dijo en su paso por InfobaeTV con Luis Novaresio, que "existen chances de salir del cepo cambiario, pero eso depende de otras variables, como por ejemplo desarticular la brecha cambiaria entre el tipo oficial de 8,80 y el paralelo de 12,76, la verdad está un lugar en el medio".
Concluyó el ex ministro de Economía bajo la presidencia de Néstor Kirchner, que "el populismo que sigue la política económica se caracteriza por desdeñar el largo plazo por un corto plazo que es cada vez más cortito", y que está acumulando severas distorsiones no sólo en el orden cambiario y la competitividad, sino también en el mercado de trabajo que genera empleos pero que luego castiga con la política tributaria.
Martín Lousteau: "El populismo que sigue la política económica desdeña el largo plazo por un corto plazo cada vez más cortito"
A su turno, Maximiliano Castillo, economista de la consultora ACM, sostuvo en InfobaeTV en diálogo con Pablo Wende, que "la desaceleración de la inflación en febrero fue circunstancial y se logró a costa de mantener el tipo de cambio, las tarifas y un nivel de actividad que sigue sin mostrar signos de recuperación, porque el Gobierno no hace nada para cambiar y dejará una pesada carga al próximo presidente".
Y alertó que "el Banco Central está siguiendo una política de multiplicidad de objetivos, donde uno y el más importante es el financiamiento al Tesoro que está repercutiendo en la actividad económica y en la aceleración del crecimiento de la base monetaria".
Maximiliano Castillo: "El Banco Central sigue una multiplicidad de objetivos que está afectando el nivel de actividad"
Los economistas del Banco Ciudad alertan en su trabajo de que "con un intenso calendario electoral a lo largo de prácticamente todo el año, era esperable que comiencen a verificarse presiones fiscales mucho antes de las elecciones presidenciales de octubre. Si el año pasado el déficit fiscal se ubicó en torno a 5% del PBI, este año prevemos que el desequilibrio supere cómodamente los 6 puntos del Producto, volviendo a ser cubierto intensivamente por la asistencia del BCRA, lo cual impone un riesgo latente para la estabilidad cambiaria", dada la creciente emisión del BCRA para financiar ese desequilibrio.
"El déficit fiscal que en 2014 se estimó en 5% del PBI podría subir a 6% del producto"
Mientras que en el frente externo, los analistas del Banco Ciudad sostienen que "tampoco hay buenas noticias para la actual estrategia cambiaria. El dólar sigue revalorizándose en el mundo, destacándose la fuerte depreciación del Real brasileño de las últimas semanas, tocando los R$3 por dólar, su mayor nivel en once años. Esta depreciación del Real, combinada con las desfavorables perspectivas de crecimiento del país vecino (principal destino de las exportaciones industriales argentinas), es claramente otra mala noticia para el ingreso de divisas".