Según publicó el diario La Nación, un informe preliminar elaborado por la Comisión Provincial por la Memoria sobre la base de estadísticas oficiales reveló que en los últimos cinco años desaparecieron más de 900 armas de fuego, una cada 48 horas. "Las investigaciones preliminares nos han permitido identificar que las modalidades de robo y hurto a personal policial de sus armas reglamentarias acaparan casi el 80% de los casos denunciados", dice el estudio.
Ante esta estadística alarmante y la posibilidad de que esas armas sean destinadas a abastecer el circuito ilegal, el Ministerio de Seguridad provincial, conducido por Alejandro Granados, tomó cartas en el asunto y resolvió retirar el armamento ocioso de seccionales y destacamentos.
Según datos de la Auditoría General de Asuntos Internos, de los 2500 sumarios que se labran anualmente a los efectivos que cometieron alguna falta, el 2% se relaciona con el extravío del arma reglamentaria, es decir, cerca de 50, lo que representa un sumario por semana.
Desde la Comisión Provincial por la Memoria creen que hay más de 900 armas extraviadas y sospechan que su informe podría poner al descubierto una situación aún más grave. "Se trata de números parciales y se infiere que la dimensión cuantitativa del problema es mayor. Nuestro estudio es preliminar y queremos saber si en algunos casos donde se denunció el faltante de un arma en realidad se extraviaron varias", dijo a La Nación Rodrigo Pomares, director de Investigación del Programa de Justicia y Seguridad Democrática de la Comisión.
En el estudio se precisa que "se ha podido visualizar que en un 38% de los casos, las sustracciones o pérdidas denunciadas se produjeron entre el domicilio y el vehículo particular, situaciones que remiten a la portación de armas fuera del horario y lugar de trabajo en el marco del estado policial".
La auditora general de Asuntos Internos, Viviana Arcidiácono, minimizó los números al afirmar que "diariamente hay unos 50.000 policías que patrullan las calles, hacen diligencias, viajan en ómnibus, salen a comer, etcétera. Si esa cifra se multiplica por los días que las armas están en la calle en manos de un efectivo, el número no es tan grande". "La verdad es que los policías están bastante atentos al cuidado de su arma reglamentaria. Porque cuando un efectivo extravía la pistola se labra un sumario y se lo puede desafectar del servicio, con lo que pierde el 50% del sueldo durante los días que dure la sanción, e incluso se lo puede suspender por varias semanas en las cuales no cobra el salario y además no puede hacer horas extras. También se le descuenta el valor del arma. Así que están bastante atentos", agregó.