Es frecuente escuchar a funcionarios, dirigentes políticos, referentes del movimiento feminista y otros activistas sociales hablar del aborto como un "problema de salud pública".
De hecho, Daniel Gollán, quien el pasado 27 de febrero asumió la titularidad de la cartera de Salud en remplazo de Juan Manzur, a href="http://www.infobae.com/2015/03/02/1713294-vamos-propiciar-un-debate-maduro-el-aborto-anticipo-el-nuevo-ministro-salud" rel="noopener noreferrer" pareció considerarlo como una prioridad de su gestión./a "Desde el punto de vista del sanitarismo, uno tiene que hacer algo (porque) en el país hay 500.000 abortos por año y es la principal causa de muerte materna", dijo.
Sin embargo, el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, aseguró poco después que el tema no estaba en la agenda del Gobierno. Una desautorización en la línea de la posición que siempre ha mantenido Cristina Kirchner, opuesta a la legalización del aborto, más allá incluso de la opinión de referentes del kirchnerismo en el Congreso, como la titular del bloque de Diputados, Juliana Di Tullio, favorable a una ley de "aborto seguro, libre y gratuito", que salió a respaldar el pedido de Gollán de dar "un debate serio" sobre el tema.
El Ministro había señalado también la necesidad de que este debate tuviese lugar "sin ponerse en los extremos ideológicos y religiosos". Lo que reflejaría la intención de colocar el tema en un plano sanitario.
"Es importante distinguir la mortalidad materna del total de muertes de mujeres, ya que algunos las usan como sinónimos"
Pero desde ese punto de vista, las cifras no parecen reflejar una situación de emergencia ni justificarían darle prioridad por encima de otros temas, tales como la desnutrición infantil.
"Es importante distinguir la mortalidad materna del total de muertes de mujeres, ya que algunos militantes abortistas las usan a veces como sinónimos", dijo a Infobae Mónica del Río, directora del portal Notivida.
Para la OMS, "una defunción materna ocurre cuando fallece una mujer embarazada o que haya estado embarazada en las últimas seis semanas".
Y en ese rubro, Argentina, con Uruguay y Chile, se encuentra entre los países de la región que menor cantidad de muertes maternas registra, con una tasa actual de 3,2 muertes maternas por cada 10.000 nacidos vivos
"En los últimos años, sobre un total de mujeres fallecidas que superó siempre las 150.000 -153.510 en 2010, 153.922 en 2011, 152.313 en 2012 y 156.688 en 2013- las muertes maternas oscilaron en 300. Es decir, que hay decenas de miles de mujeres que mueren cada año por enfermedades del corazón o tumores malignos y hasta la cifra de mujeres pobres que mueren por deficiencias nutricionales duplica ampliamente la de mortalidad materna", dice Mónica Del Río, citando estadísticas oficiales.
"La cifra de mortalidad materna –agrega- engloba a todas las muertes, exceptuando las accidentales; por ejemplo, abarca a la mujer que durante el embarazo muere por trastornos hipertensivos, a la que en la cesárea muere por mala praxis y a la que después de un parto muere por sepsis. Es una cifra en descenso: 331 en 2010, 320 en 2011, 258 en 2012 y 245 en 2013".
Ahora bien, si se dice, como lo hizo Gollán, que en el país se practican 500.000 abortos por año y que el aborto es la principal causa de muerte materna, se transmite una impresión como mínimo engañosa de las dimensiones del problema.
Por otra parte, mientras que las defunciones maternas -245 en todo el 2013- son una estadística, la cifra de abortos –medio millón- es una estimación, dado que se trata de una práctica clandestina. En el Ministerio de Salud no brindaron precisiones sobre cómo se calcula este número, si por estadística, proyección u otro método. En cambio, todos los años, la cartera publica las iEstadísticas vitales,/i es decir, el número de nacimientos y defunciones en el país, desagregados por edad, sexo, causas, etc. Un documento exhaustivo que puede verse completo en este link y del que reproducimos aquí la página 88 donde se encuentran las cifras citadas.
Muertes maternas en Argentina
Y, en el siguiente cuadro, la cifra de las 50 muertes maternas por aborto, desagregadas por provincia:
Muertes maternas por aborto desagregadas por provincia
De hecho, en cuanto a la cifra tan reiterada de medio millón de abortos, tampoco desde el despacho de Juliana Di Tullio respondieron a la consulta de Infobae sobre cómo se la calcula, aunque son números que se esgrimen como fundamento de la necesidad de la legalización del aborto.
En cambio, la diputada Victoria Donda, también partidaria de la legalización, accedió a responder a Infobae. En su opinión, el número puede incluso ser mayor: "Esta cifra surge de un informe elaborado por el Ministerio de Salud de la Nación –sostuvo, aunque sin precisar cómo se la calcula-, entendemos que se encuentra por debajo de la real, puesto que el aborto es una práctica clandestina en nuestro país. No se pueden planificar políticas públicas eficientes a fin de evitar los embarazos no deseados si, en principio, no contamos con cifras certeras al respecto. Ocultar o prohibir el aborto sólo genera más muertes evitables".
Donda confirmó en cambio el número de muertes maternas, citando nuevamente cifras del ministerio: "En el año 2013 se registraron 245 muertes maternas, es decir, de mujeres gestantes, de las cuales el 20% fueron como consecuencia de la clandestinidad del aborto".
Para la diputada de Libres del Sur, el dato de muerte materna "es a su vez un indicador de la pobreza y la desigualdad de género".
"La principal causa de mortalidad de mujeres gestantes es la clandestinidad del aborto", insistió, y recordó que "la Argentina suscribió a los Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, dentro de los cuales se encuentra reducir los índices de Mortalidad Materna en el año 2015", por no se han tomado "medidas que contribuyan a erradicar la clandestinidad del aborto".
Según Donda, "los casos de muertes por abortos clandestinos se concentran mayormente entre las mujeres jóvenes y de bajos recursos económicos, que no poseen los medios para acceder a una clínica privada".
Cifras en descenso
Mónica Del Río señala que han disminuido tanto las muertes maternas en general, como aquellas debidas al aborto: "La mortalidad materna incluye también a las muertes vinculadas a los abortos, sin discriminar entre espontáneos o provocados, y en los últimos 10 años el número de muertes vinculadas directamente a un aborto se mantuvo siempre debajo de las 100: 79 en 2005, 93 en 2006, 64 en 2007, 62 en 2008, 87 en 2009, 68 en 2010, 73 en 2011, 33 en 2012 y 50 en 2013, último año de datos oficiales. Esa última cifra implica que las muertes por aborto representaron el 0,03% del total de defunciones femeninas", agrega DelRío.
Y aclara: "Sin dejar de reconocer el valor de cada vida humana –única e irrepetible- y la gravedad de su pérdida, no podemos sino destacar que el número de muertes relacionadas con el aborto provocado es abrumadoramente superado por el de muchas otras causales de muerte, entre ellas, por el número de víctimas fatales de la inseguridad"-
En cuanto a la cifra de abortos, Del Río interpreta que se trata de "estimaciones, conjeturadas en base a los egresos hospitalarios por complicaciones de aborto". "Esas estimaciones distan, en certeza, de las estadísticas sobre mortalidad materna, pero a falta de datos fehacientes tomaremos los 500.000 abortos que menciona el flamante Ministro de Salud", acepta.
Y calcula entonces que si se compara esa cifra con la "cantidad de nacimientos que se registran en el país en un año, que son aproximadamente 750.000, el 40% de los argentinos es asesinado antes de nacer".
En concreto, vuelve a colocar el debate en términos éticos.
¿Emergencia sanitaria o ideología?
Al respecto, Donda señala que "si bien el argumento sanitario es sumamente importante, no es el único". Para ella, "la sanción de una ley que legalice la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) –proyecto que impulsa como diputada- es una cuestión de necesidad y urgencia, de justicia social y derechos humanos".
"También asumo una posición filosófica: entiendo que todas las mujeres debemos tener el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, que se trata de un derecho personalísimo, un derecho humano y que implica tener la autonomía y autoridad para dirigir y elegir el destino de nuestras vidas", agrega.
"Legalizar la IVE es hablar de igualar derechos entre quienes tienen el dinero para interrumpir un embarazo en una clínica privada y quienes utilizan métodos caseros. Todas las mujeres lo hacen en la clandestinidad pero las que mueren son las más pobres y jóvenes", sostiene.
Para Mónica Del Río, en cambio, se trata de un tema de valoración de todas las vidas: "Si confrontamos la cifra de 500.000 abortos con las 50 muertes por aborto –de los que muchos son espontáneos-, surge que de cada 10.000 mujeres que se practican un aborto, una muere. O lo que es lo mismo que por cada 10.000 niños por nacer asesinados muere una madre. Para los que bregan por la legalización de aborto, de esas 10.001 vidas, evidentemente, hay 10.000 que carecen de valor".
¿Salud pública o ideología? ¿Emergencia sanitaria o dilema ético? Sea cual sea la posición que se desee defender, el primer paso es sincerar las variables. Para que el debate sea, como pidió el Ministro, "serio" y "maduro".