El espía Alcides Díaz Gorgonio, perteneciente a la Prefectura Naval Argentina, que en plena campaña electoral de 2013 ingresó de manera violenta y armado al domicilio del actual precandidato presidencial Sergio Massa y su familia con aparentes fines de robo, fue considerado culpable por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 7 de San Isidro, luego de que el fiscal interviniente en la causa pidiera 18 años de prisión.
Según pudo saber Infobae, el próximo 30 de marzo, los jueces María Coelho y Eduardo Lavenio darán a conocer la condena que, según estimaciones judiciales, podría incluir una pena de entre 11 y 26 años.
El juicio oral comenzó pasadas las 10 de la mañana, en el juzgado de la avenida Centenario, en medio de un fuerte operativo de seguridad ordenado por el Tribunal, que incluyó a efectivos del Grupo Halcón, de la Policía Bonaerense, tres anillos de seguridad y hasta dos francotiradores, frente al temor de que el espía de la Prefectura pudiera darse a la fuga.
En su veredicto, el Tribunal encontró a Díaz Gorgonio culpable de "robo calificado por el uso de arma apta para el disparo y robo calificado por efracción, agravado por su condición de integrante de fuerzas de seguridad".
El tribunal dejó sentado, además, otro agravante: el prefecto Díaz Gorgonio trabaja "con información calificada para tareas de inteligencia desde el año 1985", según surge del legajo del prefecto, en poder del juzgado.
Por esa razón, la esposa de Massa, Malena Galmarini -una de las primeras testigos en declarar- describió las evidencias encontradas en su domicilio el día del violento ingreso de Díaz Gorgonio y dejó sentado que hay otras causas abiertas por este hecho que "no están registradas como un robo".
Galmarini permaneció durante toda la jornada en el juicio oral que terminó sobre la medianoche. El diputado nacional llegó a los Tribunales para presenciar el alegato y la lectura del veredicto. Massa y Galmarini estuvieron cara a cara con el espía que, en todo momento, evitó mirarlos.
La declaración del detenido fue decisiva para su condena, ya que entró en serias contradicciones durante su testimonio. Sobre todo, al hablar de las horas en las que ingresó y a las que salió del barrio en el que vive la familia Massa. Admitió, además, que conocía el domicilio que habitaban y dijo no reconocer su propio rostro, claramente identificado por las cámaras de seguridad del lugar.
Durante el juicio oral se constató que el arma que se le secuestró a Díaz Gorgonio en su momento -y que fue reconocida por los testigos que presenciaron el allanamiento que derivó en su detención-, se corresponde con la vaina encontrada en el lugar (ese día le había disparado a una cámara de seguridad) y es de uso prohibido, ya que el silenciador utilizado por el condenado la convierte en arma de guerra.
El agente de inteligencia no fue consultado en esta instancia sobre si había respondido órdenes para cometer el delito, ya que el juicio apuntó exclusivamente a la violación ilegal del domicilio de los Massa, de ahí que Galmarini haya aclarado que hay otras causas abiertas que van más allá del delito común que le competía juzgar a este tribunal.
En la extensa jornada de ayer, quedó al descubierto, además, como consecuencia de la torpeza de un testigo solicitado por la defensa, la existencia del intento de armado de una causa paralela para entorpecer la evolución de este juicio, por parte del fiscal de Pilar Washington Palacio y de un abogado de apellido Pérez Bodría, ambos integrantes de la agrupación Justicia Legítima. La investigación de este hecho quedó a cargo del fiscal de Investigaciones Complejas, Claudio Scapolane.
Tanto el diputado nacional como su esposa decidieron no realizar declaraciones a la prensa durante el día de ayer para no entorpecer la evolución del juicio ni la tarea del Tribunal. Para hoy está prevista una conferencia de prensa, donde el matrimonio responderá preguntas. Será a las 10:30, en la Torre de las Naciones, en Tigre.