Los estadounidenses Floyd y Violeta Hartwig murieron el pasado 11 de febrero después de 67 años de matrimonio. Fallecieron agarrados de la mano y con tan solo 5 horas de diferencia, en su casa de Easton, California. Eran granjeros y tenían tres hijos.
Donna Scharton, una de sus hijos, contó la historia de amor que conmovió a Estados Unidos: se conocieron en la escuela en la que ambos estudiaban, comenzaron su noviazgo en la década del 40, cuando Floyd disponía de un permiso de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial, pero luego tuvo que despedirse de ella para regresar a la batalla.
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Esto no fue un obstáculo para la pareja, que mantuvo el contacto a través de cartas de amor. Se casaron en agosto de 1947, durante otro permiso que le concedieron al marine, según un artículo de ABCNews.
Su hija reveló un mensaje que mandó Violet a Floyd ese mismo año: "Necesito tus brazos alrededor mío, querido. Espero tenerlos pronto. Te quiero, te amo y siempre te amaré mientras viva". La pareja tuvo tres hijos: Donna, Carol y Kenneth.
La unión de ambos también se vio reflejada durante la enfermedad. Los dos sufrieron diferentes enfermedades. Violet tenía demencia y perdía peso rápidamente, y Floyd sufría cáncer de colon y de vejiga, e insuficiencia renal en sus últimos días de vida.
Uno cuidaba del otro, haciendo tareas del hogar hasta el mismo mes de enero. Él murió a la edad de 90 años y ella, a la de 89.