Tras el anuncio del posible cambio de fecha para el Mundial de Qatar 2022, que pasaría a jugarse entre noviembre y diciembre, se instaló la polémica y se conocieron las diferentes posturas del mundo del fútbol. A pesar de que la UEFA está a favor, las principales ligas europeas mostraron su enojo.
La UEFA mostró su apoyo a la recomendación hecha por la FIFA y dijo que no ve inconvenientes en reprogramar sus competiciones para la temporada 2022-2023 si la propuesta se aprueba finalmente.
"En beneficio de los jugadores y los aficionados, la UEFA cree que el evento debería jugarse en invierno y ahora está a la espera de la decisión final del Comité Ejecutivo", indicó en un comunicado.
Pero después de conocer la opinión de la entidad que preside Michel Platini, llegó la réplica de las competiciones europeas. La Asociación de Ligas Profesionales Europeas (EPFL), encabezada por La Liga española y la Premier League inglesa, mostró su oposición a esta nueva propuesta "que perturbará y causará un grave daño al normal desarrollo de las competiciones europeas", como aseguró.
Según la EPFL, en la reunión celebrada en Doha en la que la FIFA hizo la propuesta "las Ligas y los clubes reiteraron su solución conjunta para que el Mundial se juegue durante el mes de mayo".
"Esta propuesta se ha estructurado en un estudio basado en hechos por el que es totalmente aceptable, desde el punto de vista meteorológico, facilitar las condiciones climáticas razonables tanto para los jugadores como para los aficionados", señaló la Asociación Europea de Ligas Profesionales en un comunicado.
Pero Richard Scudamore, el jefe de la Premier League inglesa, declaró estar "muy decepcionado" después de que el grupo de trabajo de la FIFA recomendara organizar el torneo del 19 de noviembre al 23 de diciembre.
"Muy decepcionado, esa es la palabra, creo que gran parte de los clubes europeos y las ligas pensamos así. Son estos clubes quienes aportan la mayoría de jugadores a la Copa del Mundo", declaró Scudamore, que también era uno de los miembros del grupo de trabajo.
"La FIFA mantiene su calendario internacional y su Copa del Mundo sigue intacta, incluso la UEFA, que nos ha decepcionado un poco, mantiene la Champions League que empieza en otoño y se reanuda en febrero", criticó Scudamore.
Haciendo hincapié en lo poco que ha durado la reunión, Richard Scudamore sintió que está decisión ya estaba tomada de antemano: "De hecho, se nos informó de la decisión".
Es que la medida afectaría de forma decisiva a la planificación de toda la temporada mundial en cuanto a las Ligas y la Champions League. Todos los torneos deberán adelantarse, al menos, un mes o más. Como los meses de noviembre y diciembre estarían perdidos, los torneos deberían comenzar en julio. Se jugaría en pleno verano, y junio sería el mes de vacaciones único.
La fase de grupos de la Champions, que no comienza hasta septiembre, tendría que ponerse en marcha a mitad de agosto, o esperar hasta después de Navidad para jugarse todo seguido, sin la pausa que tiene actualmente.
El grupo de trabajo de la FIFA que elaboró un calendario internacional de partidos para el periodo 2018-2024, las debatirá en la próxima reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA, el 19 y el 20 de marzo en Zúrich.