El rapto masivo por parte del grupo extremista Estado Islámico (ISIS) fue concretado en la provincia de Al Hasaka, en el noreste sirio, según informó este martes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
A su vez, al menos 14 integrantes de la organización terrorista murieron por los bombardeos de la coalición internacional en áreas cercanas a Tel Hamis, en la periferia de la ciudad de Qameshli, también en Al Hasaka.
LEA MÁS: Francia prohíbe salir del país a seis presuntos yihadistas
LEA MÁS: El ISIS busca profesores angloparlantes para adoctrinar a los hijos de yihadistas extranjeros
En esa provincia, habita la mayor parte de los asirios de Siria, un grupo étnico de mayoría cristiana, que también vive en Irak y Turquía.
Antes del inicio del conflicto, en marzo de 2011, había unos 120.000 asirios en Al Hasaka, de los cuales la mayoría han escapado a países vecinos de Siria.
El secuestro de los asirios coincide con una ofensiva de las Unidades de Protección del Pueblo -milicias kurdo-sirias- para arrebatarle al ISIS zonas ricas en petróleo y gas de Al Hasaka.
Los choques se concentran en áreas que abarcan desde el extrarradio sureño de Qameshli hasta la frontera con Irak, así como en las inmediaciones de Tal Tamr.
Cayó célula en España
La Guardia Civil española detuvo a cuatro personas acusadas de formar una red del ISIS dedicada al reclutamiento de jóvenes mujeres por Internet, anunció este martes el Ministerio del Interior ibérico.
Dos de los acusados fueron arrestados en Melilla, enclave español en Marruecos, por ser los "responsables de la creación y administración" de diversas plataformas de Internet que difundían "todo tipo de material propagandístico de grupos terroristas", en particular el Estado Islámico, afirma el ministerio en un comunicado.
"Ambos detenidos, que estaban alineados con la estrategia del grupo terrorista DAESH (acrónimo español del ISIS), se dedicaban al reclutamiento de mujeres que, tras el oportuno proceso de adoctrinamiento, acaban integrándose en dicho grupo terrorista", se añadió.
La Guardia Civil apresó a los otros dos sospechosos en las provincias de Barcelona y Girona, en el noreste de España.
España ha desmantelado varias células de este tipo en los últimos meses, sobre todo en
, el otro enclave español en Marruecos.