El ejército ucraniano y los rebeldes prorrusos iniciaron este sábado el intercambio de prisioneros de ambos bandos, informó un periodista de AFP presente en la línea de combate en el este de Ucrania.
Los rebeldes entregarán 139 soldados ucranianos a cambio de 52 combatientes separatistas, un intercambio que se desarrolla en la zona de Lugansk, y que forma parte de los maltrechos acuerdos de Minsk para un alto el fuego.
Dichos acuerdos, de los que participaron a href="http://search.infobae.com//Vladimir-Putin" rel="noopener noreferrer" Vladimir Putin/a, a href="http://search.infobae.com//Petro-Poroshenko" rel="noopener noreferrer" Petro Poroshenko/a, a href="http://search.infobae.com/Angela-Merkel" rel="noopener noreferrer" Angela Merkel/a y a href="http://search.infobae.com//Fran%C3%A7ois-Hollande" rel="noopener noreferrer" François Hollande/a, resolvieron la firma de una tregua que entró en vigor hace una semana, pero que no impidió que los bombardeos y los ataques cruzados entre ambos bandos continúen.
En este contexto, Estados Unidos y el Reino Unido evaluaban imponer "sanciones adicionales" a Rusia, a la que acusan de apoyar a los separatistas, afirmó este sábado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Varios periodistas viajaron en el convoy que transportaba a los prisioneros en manos de los separatistas desde Donetsk hasta Lugansk para presenciar el intercambio. Los soldados tenían barba y aspecto cansado. Uno de ellos llevaba una venda en el brazo, informaron los testigos.
El éxito del intercambio de prisioneros se trata de una excepción respeto de la tregua de Minsk, que ha sido vulnerada en repetidas ocasiones desde que entró en vigor.
Los acuerdos firmados en la capital bielorrusa, preveían un alto el fuego total, la retirada de las armas pesadas del frente, la liberación de prisioneros y negociaciones para una mayor autonomía de las regiones separatistas.
La mayor violación de lo firmado en Minsk tuvo lugar en la ciudad estratégica de Debaltsevo, que los separatistas tomaron en pleno alto el fuego. Su ofensiva llevó a 2.500 soldados ucranianos a huir bajo fuego enemigo.
Un total de 179 soldados ucranianos murieron en un mes en la batalla de Debaltsevo, en el este de Ucrania, y 81 están desaparecidos, según anunció el sábado Yuri Biriukov, consejero del presidente ucraniano, Petro Poroshenko.
Los combatientes rebeldes eran "cinco o siete veces" más numerosos que los soldados ucranianos, según Biriukov.
Hasta el momento, el conflicto ha causado casi 5.700 muertos en diez meses, según cifras de la ONU.
Acuerdos en gran parte ignorados
Kiev y los rebeldes continúan acusándose de utilizar artillería contra las posiciones enemigas, y las autoridades ucranianas siguen denunciando la intervención rusa en el este del país.
Responsables del ejército ucraniano acusaron a Moscú de desplegar 20 tanques en torno a la ciudad portuaria de Mariupol.
Los separatistas aseguraron haber retirado las armas pesadas de algunas zonas, pero los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) aún no pudieron confirmarlo.
En este contexto, desde Londres, donde se reunió con su homólogo, Philip Hammond, Kerry criticó el comportamiento "extremadamente cobarde" de Rusia en Ucrania.
"Estamos considerando sanciones adicionales, esfuerzos adicionales", dijo Kerry a los periodistas, y agregó que ambos países no se van a quedar de brazos cruzados frente a este comportamiento que lastra la "soberanía y la integridad de una nación".
Aunque Moscú sigue negando su intervención en Ucrania, la UE y Estados Unidos le han aplicado una serie de sanciones económicas en represalia por su apoyo a los separatistas. Unas medidas que han perjudicado un poco más la maltrecha economía rusa, golpeada por la caída del precio del petróleo.
La agencia de calificación Moody's rebajó el viernes la nota de la deuda rusa a la categoría de bono basura.