Europa da una última oportunidad de acuerdo a Grecia

Tras dos fracasos, Atenas y la Eurozona, liderada por Alemania, se prepraran para una nueva reunión que permita acordar una prórroga de la financiación que evite el default griego

Guardar
 AFP 163
AFP 163

Sin un acuerdo, Grecia corre peligro de encontrarse rápidamente sin fondos y empujada a la salida de la zona euro. Perspectiva que inquieta sobre todo a Estados Unidos, donde un alto funcionario del Tesoro advirtió contra un posible "auge de la incertidumbre", ante de un Eurogrupo decisivo, este viernes, a partir de las 15h00 (14h00 GMT).

Esta reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona, la tercera en menos de diez días, debe desembocar en un acuerdo sobre la prórroga del programa de ayuda griego, que expira el 28 de febrero. El tiempo acucia porque varios Parlamentos nacionales deberán refrendarlo después.

Grecia quiere pasar página de la austeridad. Pero Alemania, con la inflexibilidad que encarna su ministro de Finanzas, el conservador Wolfgang Schäuble, exige que Atenas siga saneando sus finanzas públicas y las reformas estructurales que le exigieron a cambio de dos planes de apoyo por valor de 240.000 millones de euros.

Grecia pidió una extensión del acuerdo de asistencia financiera, que Alemania rechazó

Berlín no está solo, cuenta con el respaldo de Finlandia y los países bálticos al norte, de España y Portugal al sur. Pero la que "bloquea" es Alemania, confió este jueves una fuente europea. "Es cierto que existe un problema de personas" entre el austero Wolfgang Schäuble y el brillante Yanis Varoufakis, y la prensa reseña desde hace días las tensiones entre ambos hombres.

Atenas dio este jueves un paso importante hacia un compromiso y se decidió a pedir una "extensión" del acuerdo de asistencia financiera que la zona euro le conminaba a aceptar esta misma semana.

"Caballo de Troya"

En una carta dirigida al patrón del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, el Gobierno griego también dijo estar dispuesto a aceptar la "supervisión" de sus acreedores (UE, BCE y FMI) y se comprometió a abstenerse de "toda acción unilateral" que socavar sus objetivos presupuestarios.

A cambio, reclama cierta "flexibilidad" que permita rectificar las medidas de austeridad más dolorosas, tal como prometió Alexis Tsipras, el nuevo primer ministro de izquierda radical, durante su campaña victoriosa. El término "flexibilidad" será sin duda muy debatido por el temor de varios países de que Grecia lo emplee para no cumplir sus compromisos.

Apenas recibida la solicitud de extensión, el Ministerio alemán de Finanzas, lo rechazó con sequedad y dijo que no veía ninguna "solución sustancial". Dicha posición fue matizada luego por el ministro de Economía, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, que habló de una "base de negociaciones".

Berlín "sigue una línea más dura que la expresada en la última reunión de ministros de Finanzas de la Eurozona el 16 de febrero", deploró una fuente gubernamental griega. Atenas filtró después la posición defendidas por Alemania en una reunión de altos funcionarios preparatoria del Eurogrupo, que ilustra toda la desconfianza de Berlín respecto al nuevo Gobierno griego.

Alemania comparó su solicitud de extensión a un "caballo de Troya" que busca obtener "una financiación puente" de varios meses y "poner fin al programa actual" y por ende a las medidas de austeridad que contiene.

En un último intento de convencer a Berlín, Alexis Tsipras sostuvo una reunión telefónica de unos 50 minutos la noche del jueves con la canciller Ángela Merkel. también llamó al presidente francés, François Hollande, anunció una fuente gubernamental griega. El primer ministro griego espera lograr "una solución mutuamente beneficiosa para Grecia y la Eurozona".

Guardar