Un video muestra cuando Natalia Fernández entró como testigo al Le Parc

En las imágenes, se ve a la joven ingresar junto a su compañera de trabajo y personal de Prefectura a la Torre de Puerto Madero donde vivía y se halló muerto el fiscal Alberto Nisman. A la derecha, aparece el secretario de Seguridad, Sergio Berni, hablando por celular

Un video capturado durante la madrugada del 19 de enero confirma el ingreso de la testigo Natalia Fernández, junto a su compañera de trabajo y personal de Prefectura, a la Torre Le Parc de Puerto Madero donde vivía y fue hallado muerto de un tiro en la cabeza el fiscal Alberto Nisman.

Natalia –quien tiene custodia de la Policía Metropolitana tras revelar ayer detalles polémicos del proceder de los peritos, policías y hasta de la propia fiscal Fein en la escena del crimen- ingresó al Le Parc esa noche junto a una amiga luego de haber sido abordadas por un auto de Prefectura cuando caminaban por Alicia Moreau de Justo a la salida del trabajo. Lo primero que le preguntaron –según relató- es si habían ingerido alcohol o consumido drogas. Ante la negativa, debieron salir de testigos en el operativo dentro del departamento del fiscal.

Como muestra el video y como confesó Natalia, las jóvenes llegaron al lugar de los hechos junto a Prefectura. A la derecha, aparece el secretario de Seguridad, Sergio Berni, hablando por celular. Las chicas fueron llevadas directamente al departamento donde estaba el cuerpo del fiscal y debieron presenciar cada movimiento de –según su relato- las más de 50 personas que trabajaban en ese departamento para recoger pruebas.

Lo que vio Natalia la indignó y desbordó: "una fiscal (Fein) que decía '¿Y si lo terminamos mañana?' (en referencia al procedimiento)", sumado a comportamientos fuera de lugar en un contexto de crimen como policías tomando mate con medialunas; gente tomando café de la cafetera de Nisman, contaminación de evidencia por manoseo y descuidos de personas, entre otras cosas.

Sus declaraciones repercutieron casi inmediatamente y generaron la respuesta de la fiscal del caso, quien las tildó las de "vergonzosas" y "descabelladas". Fue tal el impacto de su testimonio, que se sintió en peligro y solicitó custodia de la Policía Metropolitana. A su vez, ratificó su versión de los hechos en otros medios y preguntó por qué la gente piensa que ella mentiría cuando, en realidad, no hubiese deseado estar ahí esa noche.