El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, consideró hoy que la liberación de líderes opositores ayudaría a crear un ambiente propicio para el diálogo que requiere Venezuela para salir de su crisis.
"Venezuela atraviesa por una crisis muy compleja, que no va ser resuelta por la vía de la confrontación, ni por la vía de la victoria de uno de los bandos en pugna", expuso Insulza tras la presentación de su libro "Estrategias y procesos de política exterior en Estados Unidos 1981-1991" en la capital mexicana.
La confrontación "lo único que traería sería la división del país, una situación que duraría por muchos años", dijo el diplomático chileno, y agregó que "por lo tanto el único camino es un diálogo".
Explicó que en ese diálogo "se debe escuchar a la otra parte" para llegar a compromisos y acuerdos, y subrayó que debe ser "un diálogo y no un debate".
El funcionario internacional sostuvo que "desgraciadamente" ese diálogo no existe y no están dadas las condiciones para que ocurra. "Probablemente la liberación de algunos dirigentes políticos que están presos ayudará a que se cree ese ambiente de diálogo", abundó.
Hace un año, al finalizar en Caracas una marcha antigubernamental convocada por estudiantes y a la que se sumaron figuras de la oposición como María Corina Machado y Leopoldo López, se registraron incidentes violentos que derivaron en la muerte de tres personas y daños en el edificio que alberga el Ministerio Público.
Los acontecimientos de aquel día marcaron el comienzo de una serie de protestas y levantamiento de barricadas en las calles en contra del Ejecutivo, que se extendieron por cerca de cuatro meses y que dejaron 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.
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El Gobierno y la oposición se atribuyen mutuamente la responsabilidad por las víctimas.
Mientras, en el marco del Seminario México en el Mundo, y a pocos días de que se cumpla un año del encarcelamiento del líder opositor venezolano Leopoldo López, la senadora mexicana Mariana Gómez del Campo pidió a las autoridades de México que actúen y "no sean cómplices de gravísimas violaciones a los derechos humanos".
Acompañada por el senador y expresidente colombiano Álvaro Uribe, la legisladora del conservador Partido Acción Nacional (PAN) advirtió que los venezolanos viven hoy una grave crisis humanitaria, una elevada inflación y carestía de alimentos y medicinas.
"Venezuela hoy más que nunca necesita de la comunidad internacional. Desde el Senado mexicano les externamos nuestra más profunda solidaridad y le decimos al pueblo venezolano que resista", declaró.
Por su parte, Uribe aseguró que en Venezuela se han perdido los elementos básicos del Estado democrático. Agregó que Leopoldo López "no ha cometido delitos comunes ni delitos políticos, es un preso de la dictadura y su situación comienza a ser crítica".
En cuanto a María Corina Machado, señaló que "es víctima de acoso judicial, acusada de conspiración, amenazada de muerte, destituida de manera ilegal de su cargo como diputada en la Asamblea Nacional, y le tienen prohibida la salida del país por ser una voz disidente".
"América requiere un pronunciamiento firme de todos los países signatarios y comprometidos con la Carta Democrática para defender, inicialmente, los derechos de la oposición venezolana, cuyos líderes hoy están sometidos a una tremenda tortura", concluyó.