Un hombre de 40 años "no identificado" murió en el ataque el sábado en Copenhague, según indicó la Policía en un comunicado. Tres policías resultaron heridos tratando de proteger el lugar y el embajador de Francia François Zimeray salió indemne.
Fuentes policiales describieron a la agencia de noticias AFP que este atentado tenía "la misma intención que el que se hizo contra Charlie Hebdo".
Decenas de disparos fueron escuchados el sábado frente a un edificio de Copenhague donde se llevaba a cabo un debate sobre el islamismo y la libertad de expresión, anunciaron los medios de prensa daneses.
El embajador de Francia, François Zimeray, quien participaba en el debate, indicó en Twitter que estaba "indemne".
El organizador fue Lars Vilks, un controvertido dibujante que fue uno de los primeros en ser señalado como hereje por dibujar al profeta musulmán en una caricatura. Fue en 2007, cuando lo representó disfrazado como un perro.
La activista ucraniana Inna Shevchenko, del grupo feminista Femen, también se encontraba en el café y estaba dando un discurso en el momento del ataque. "Estaba diciendo que a menudo es una ilusión que hay libertad de expresión en Europa. Entonces, oímos disparos", reveló en su cuenta de Twitter.
El área cercana al café fue cerrada, pero el atacante no pudo ser capturado por las fuerzas de seguridad que se hicieron presentes en el lugar. Ahora lo rastrean por toda la capital danesa.
Esta es la ubicación donde se produjo la balacera.
La policía danesa indicó que está buscando un automóvil VW Polo, en el que se trasladaba la persona que tiroteó el sitio. Pese a que, en un principio, testigos señalaron que eran dos agresores, la fuerza de seguridad afirmó que fue un ataque terrorista perpetrado por una sola persona.
Se especula que el ataque apunta directamente a Lars Vilks, quien se considera a sí mismo como un "blanco permanente" desde que fue amenazado en 2007, y más aun después de la matanza perpetrada por una célula de Al Qaeda en la redacción de Charlie Hebdo, la revista de humor francesa.
Esta es la caricatura de Mahoma que desató la polémica: