"El problema fundamental de Venezuela es que es una de las economías más sensibles al mercado del continente. Venden petróleo a precio de mercado para comprar otros bienes a precio de mercado", indicó McClenny, máximo representante de Estados Unidos en Venezuela ya que ambos países carecen de embajadores desde 2010.
"Pero el Gobierno está dirigido por personas a las cuales les son indiferentes a las fuerzas del mercado o no creen en ellas. No están preparados para enfrentar los problemas que tienen y sus decisiones no tienen sentido para un capitalista como yo", dijo McClenny, en un evento con otros diplomáticos estadounidenses para América Latina en Miami, Florida (sureste).
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"Represión, controles más amplios y mayor implicación del Gobierno en los procesos (económicos) no van a ayudar a Venezuela", dijo McClenny, en referencia a la reciente intervención de una cadena de supermercados y el arresto de directivos de empresas por parte del régimen, que preconiza una revolución socialista.
Que la cotización del dólar en el mercado negro sea casi 30 veces el valor de la tasa oficial "es una manifestación del mercado en acción", dijo.
"No es guerra económica", sostuvo McClenny, en referencia a lo que esgrime el gobierno de Nicolás Maduro como causante de la situación económica del país. Las medidas contra cadenas privadas se producen en momentos en que recrudece la escasez de alimentos, medicinas y productos diversos, mal crónico en Venezuela.
La economía, que cerró 2014 con una contracción de casi 4 puntos de su PIB y una inflación superior a 64%, se ha visto aún más afectada por la caída de los precios del petróleo, en un país que obtiene del crudo el 96% de sus ingresos y que importa la mayoría de los alimentos y productos que consume.
"El Gobierno está en aprietos, en una situación financiera bien difícil", dijo McClenny, aunque no obstante matizó señalando que analistas estiman que el país cumplirá con sus compromisos de deuda este año y seguirá honrando el abastecimiento de petróleo en condiciones favorables a Cuba y los países de Petrocaribe.
El diplomático, con siete meses en el cargo, dijo que Washington no desea enviar un embajador a Caracas hasta tanto "la relación se vuelva más seria". "La relación del gobierno estadounidense con Cuba, incluso antes de los recientes cambios políticos, era significativamente más productiva" que la que tiene con Venezuela, dijo McClenny.
Mientras Washington y La Habana tuvieron contactos ante la reciente epidemia de ébola en África, el diplomático dijo que le fue imposible tratar el tema con algún representante del gobierno de Maduro. A lo interno de Venezuela, McClenny lamentó la "ausencia de diálogo real" entre el Gobierno y la oposición.
Hoy hace un año, estudiantes y opositores convocaron a una marcha antigubernamental para reclamar mejoras económicas, más seguridad y ampliación democrática, que al finalizar derivó en incidentes violentos. Los sucesos de ese día marcaron el inicio de una ola de protestas contra Maduro que se extendieron por alrededor de cuatro meses y dejaron, según cifras oficiales, 43 muertos y cientos de heridos y detenidos.